Ya sabía que esto iba a pasar, le pasa a todas las mujeres que estan organizando una boda. No es que me sorprenda, pero igual es horrible irse a la cama con miles de asuntos organizativos zumbando en la cabeza. No hay que ser una novia convencional para llegar a este nivel, siempre que se organiza una fiesta de ese tamaño pasa lo mismo. No creo que alguna vez vaya a volver a organizar algo de este tamaño y complejidad en la vida... al menos no pagando con mi dinero.
Niv está sirvendo el doble papel de calmarme cuando estoy colgada de la lámpara y de subirme a la lámpara él mismo. Igual creo que al pobre no le queda de otra, va a compartir las siguientes semanas con una mujer nerviosa.
Creo que lo que más me hace sufrir es no tener a una buena amiga con la cual quejarme y ser apapachada en carne y hueso. Por supuesto le agradezco mucho a todos aquellos que me pelan por mail, chat o skype, pero no es lo mismo que quejarse en vivo y en directo. Y claro que le agradezco a Niv el aguantarme, pero a veces las quejas son sobre él, ni modo que se las cuente a él mismo.
Mi bisabuela (y por ende toda mi familia) diría "pero te queriash cashar..."
Eso sí, sigo convencida de que el mero día va a ser un reven fabuloso y que toda la chinga vale la pena por compartirlo con los seres queridos.
1 comentario:
Pobezita. Ni modo... pero te querias cashar
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