29.12.10

Llegada

Esta ha sido uno de los aterrizajes de mudanza más extraños que me han tocado. Dos días nebulosos en medio del jet-lag, antes de salir pitando hacia un nuevo destino. De entre los vagos recuerdos de esos dos días puedo reportar que Leah parece poder vivir y morar donde la pongan. Inmediatamente se acomodó en su nueva cuna (que es de viaje), y ha aprendido a estar rodeada de montones de gente algo más ruidosa que la de Munich. Durmió de noche mucho más de lo que yo hubiera pensado, y hasta tuvo la amabilidad de despertarse media hora para que la conocieran las visitas.


El reencuentro con la abuela Martha y el encuentro con el abuelo Toño resultaron muy positivos. Inmediatamente les hizo ojitos y se la han pasado del tingo al tango desde entonces. Tengo la impresión de que me la van a malacostumbrar a la buena vida y después la pobre tendrá que volver a aprender a vivir en el régimen de sus padres... ni modo.



Notarán en la última foto que ya estamos tratando de darle comida sólida. Por ahora se trata sólo de que entienda que la papilla tiene que ir del exterior hacia su organismo. Vamos de gramo en gramo, ahi la llevamos.
En su nueva butaquita. Nótese el hilo de baba.

Feliz con el abuelo Toño.

¿Qué?, ¿cómo?

Encanchadísima en los aviones a estas alturas.

21.12.10

Despedidas

A pesar de que ahora me encuentro en un paraiso tropical, prefiero hacer las cosas ordenadas y sacar pendientes. Vuelvo su atención a climas glaciales.

Tuvimos varias comidas de despedida con grupos pequeños de gente y una reunión oficial en un bar que siempre nos ha gustado mucho. En principio me hubiera gustado hacer lo propio en mercados navideños, pero Leah se enfermo la última semana y aparte cayeron cantidades bárbaras de nieve. Yo alcancé a visitar brevemente un par de mercados, pero ni de lejos como me hubiera gustado. Gracias a todos mis amiguitos por acompañarnos esos últimos días. Los voy a extrañar mucho queridos.

La última semana y pico la pasamos en casa de nuestro amigo Martin, que andaba (anda) de vago en Australia. Como Leah se enfermó, la generosidad de Martin acabó siendo providencial, porque así la pobre se pudo quejar y dormir mal sin estar molestando a nadie mas que a sus papás. Miles de gracias a Martin por el super paro que nos hizo.

Y bueno, la salida del país no fue sin contratiempos. Nos tocó el principio del desastre aeroportuario que tiene asolada a media Europa. Por fortuna, la solución en nuestro caso fue volar via San Francisco en lugar de via Frankfurt. Llegamos 10 horas más tarde de lo planeado y en calidad de trapos, pero viendo las historias de estos días, nos fue bien. En ese momento, agradecí más que nunca el pasaporte alemán de Leah, porque si no no hubieramos podido hacer tránsito por gringolia. Por cierto, por primera vez me sacaron de quicio los agentes de seguridad del aeropuerto. Esos cruces están alcanzando niveles estúpidos de necedad.

Aca va la crónica en fotos de nuestros últimos días en Bavaria.
Adios Harry

La mutsy aguantando el temporal

Los papás y sus bebés

Mi monstruo comegalletas

Gabriele sabe lo que es bueno

Adios amiguitos

Los voy a extrañar

Mis queridas compinches

Mercadeando con Remco

Leah se despide de la cerveza bávara

Leah aprovecha la comodidad del lounge de Lufthansa

1.12.10

Aying

Hace casi un año y medio, recibí de regalo de cumpleaños la promesa de una visita a un cervecería cerca de Munich. La principal organizadora del regalo estaba embarazada, así que pidió esperar hasta después de que diera a luz para poder tomar un poco. Luego la que empezó a echar panza fui yo, así que el tiempo pasó y no hicimos efectivo el regalo. Con la amenaza de nuestra inminente partida, los del regalo decidieron que ya era hora de ponerse al corriente, sobre todo aprovechando que nadie está embarazado.

Al final se decidió ir a Aying, que como es de esperarse es donde se produce la cerveza Ayinger. Hicimos una versión corta del tour, porque entre tanto chamaco y carriola, era lo más razonable. Los participantes del tour fuimos tres parejas de adultos y cuatro pequeños con edades de 0.3 a 3.7 años.

El tour fue en alemán, dado por un educado señor que no es cervecero, pero que le sabe mucho al asunto. Lo hace por hobby y afortunadamente no tiene uno de esos acentos bávaros que matan. Descubrí que en realidad sabía muy poco sobre manufactura de cerveza en general, y claro, ahora sé varios detalles importantes sobre la manufactura de la cerveza bávara. Entre otras curiosidades, para llamarse cerveza bávara, es necesario que use agua proveniendte de la zona y de una profundidad específica (en la que no tiene esos minerales que hacen el agua del grifo tan pesada). Esa cervecería en particular, sólo utiliza lúpulo crecido en los alrededores de la zona. Debo confesar que hasta ese día me quedó claro cómo se ve el lúpulo. El color de la cerveza está dado por el grado de tostado de la cebada, y como es de esperarse, el proceso de fermentación es lo que define las características más importantes de cada cerveza. Ahi es donde hay que tener a un brauermeister presente.

Hacia el final de la sección de manufactura, nuestro guía se acercó a uno de los tubos y ¡zaz!, que le empieza a ordeñar cerveza. Nos ofreció así un desyuno de los campeones (eran las 11:00 de la mañana). En ese momento caí en cuenta que de calle era la cerveza más fresca que había tomando en mi vida. Procedimos a visitar la sección de embotellado y almacenamiento, y después a admirar la película en 3D más chafa que se ha producido en la historia.

Cerramos el día comiendo en un restaurant tradicional pero fresa. Ahi se nos unieron una pareja y una pequeña más. Yo pedí un platillo con gamuza (la carne del animal, no la piel), bastante bueno, y cerré con un excelente strudel de manzana. Nuestra mesa era tan espaciosa y la sobremesa tan larga, que en algún momento cuatro de los cinco niños estaban dormidos a nuestro alrededor.

Fue una excelente manera de despedir a un grupo de queridos amigos, y aunque tardó un poco más de lo planeado, fue un gran regalo de cumpleaños. ¡Gracias a todos!

Pelotón de carriolas

Muy atentos

La ordeñada

Desayunando

Niv y Leah (algo fuera de cuadro)

Vean que atenta estaba Leah

En la embotelladora

¿Qué tal?

Productos autóctonos

En la sobremesa

23.11.10

Noticia de último momento.

Señoras y señores. El siguiente inquilino del departamento acaba de decidir comprar la cocina por el precio que pedimos, sin discutir y hasta dijo que le parecía muy razonable. El balance kármico ha quedado restaurado... a ver cómo les va a los otros. Ya sólo nos falta desmontar la casa entera, repartir muebles a diestra y siniestra, tirar/donar sobrantes y empacar el resto.

Ayer fuimos a Frankfurt por la visa de Niv. Leah aguantó muy bien las 8 horas de camino (4 de ida y 4 de vuelta) salvo por 20 minutos en los que berreó como loca. Quedó claro que en situación extrema, la chichi siempre puede entrar al rescate de manera exitosa. Me da algo de confianza para el vuelo, pero ya veremos.

17.11.10

Sabiduría popular

Hay muchos aspectos de la sabiduría popular que están llenos de razón y que nos salen caros cuando los ignoramos. Es bien sabido que las amistades y los negocios no se deben de mezclar, sin embargo, yo le propuse a una amiga un intercambio en el que todos salíamos beneficiados y el asunto me explotó en la cara.

No se si sepan, pero en Alemania es común que los departamentos no tengan cocina. Al mudarse en general hay dos opciones, o tomas la cocina del que se va (comprándosela directamente, al margen del dueño del departamento) o la instalas tu al mudarte. Nosotros tuvimos que instalar la nuestra. Fue una de las experiencias más intensas y diría que hasta traumáticas de mi vida, un trabajal bárbaro. Por otro lado, nuestro departamento tiene una ubicación excelente en Munich y se renta a un precio muy razonable. Esto implica que es un departamento muy peleado en el mercado, y muy difícil de conseguir por la libre. Munich es un lugar rudo para rentar, la mayoría de la gente se tarda un mes o más en encontrar donde vivir, es mucho trabajo buscar.

En vista de lo anterior, cuando supe que mi amiga se mudaba a la ciudad con su flamante marido, se me ocurrió que era una gran idea que se quedaran con el departamento. Ellos se ahorraban la búsqueda, y nosotros no teníamos que desmontar la cocina. Todos ganábamos. El marido vino a ver el depa, en ese momento le platicamos los detalles de todo. Decidieron aceptar la oferta y se les otorgó el departamento de manera preferencial, a pesar de que muchas otras personas lo vieron. Ya con el contrato firmado, mi amiga me preguntó que cuánto costaba la cocina, cosa que se me hizo rara porque yo juraba que ya lo habíamos discutido (¿y quién acepta un trato sin preguntar el precio?). Después de preguntar el precio, me pidió una lista desglosada de los componentes de la cocina. Poniendo precios que incluían instalación y transporte, la suma salía a un 30% más de lo que estábamos pidiendo, así que pensamos que el precio era razonable.

Su siguiente mesaje me decía que mejor vendiera la cocina por mi lado, que ellos no la querían. Como se imaginarán, monté en cólera y le hice saber que no me parecía su decisión, porque teníamos un trato y al romperlo, me perjudicaba seriamente (además de perjudicarse ella, claro). Nótese que no mencionó negociar el precio de la cocina. El siguiente mensaje decía de manera implícita que no confiaban en el precio que le pusimos a las cosas. Procedimos a explicar con lujo de detalle el precio original y la antigüedad de cada elemento de la cocina. Aún sin instalación ni transporte, el precio salía al doble de lo que pedíamos. Respondieron que ellos creían que podían montar una cocina más barata si compraban cosas usadas en la red. A estas alturas la cabeza me explotaba de furia, había perdido dos noches de sueño y un mes de tiempo en negociaciones. Una vez más, hicimos una lista hipotética en la que los elementos de la cocina se conseguían en la red a un precio muy barato (es decir, a menos de lo que valen sin prisas y desmontados), le añadimos un precio absurdamente bajo al transporte y la instalación, y la suma daba justo lo que estábamos pidiendo. Les dijimos que nos dijeran qué precio les parecía razonable por la estúpida cocina. Hasta ese momento, ni habían justificado sus dudas, ni habían sugerido ningun precio.

El siguiente mensaje decía que se sentían mal por como habían salido las cosas y que mejor no tomaban el departamento. Como ya habíamos perdido mucho tiempo y sabíamos que nos metian en un problema en cualquier circunstancia, les preguntamos que si tomarían la cocina por el 75% del precio que pedíamos. Respondieron con unos links a un par de electronicos de venta en la red, que bien podían ser mucho más viejos y pinches que los nuestros, y a los que había que ir a recoger e instalar. Le pusieron el precio más bajo del rango de opciones que encontraron a cada uno de los elementos, le adjudicaron cero euros a los elementos que no creían poder vender cuando se mudaran, y sumaron cero euros por transporte e instalación. La suma les dió el 50% de lo que pedíamos. Sugirieron pagarnos la mitad de eso al mudarse, y la otra mitad cuando ellos se mudaran y vendieran la cocina, dependiendo de cuánto les dieran por ella... increible.

Por supuesto, al final no se quedaron con el departamento. nosotros tenemos dos semanas para desmontar y vender la chingada cocina. Lo que más me dolió fue perder una amistad de 10 años en la que, haciendo memoria, yo fui muy generosa. Pasé muchos momentos relevantes e intensos con esta amiga, y probé con creces que soy uan persona que se preocupa por sus amigos, y que está dispuesta a dar mucho de si. No me merecía que mis intenciones fueran puestas en duda una y otra vez, y mucho menos me merecía haber salido perdiendo la oportunidad de quitarme la pinche cocina de encima sin desmontarla. Me da mucho coraje pensar que por la miopía y mezquindad de ese par, ellos mismos salieron también perdiendo mucho. Convirtieron una situación en la que todos ganan en una muy desagradable en la que todos perdimos.

Amiguitos: no hagan negocios con sus amigos, y si lo llegan a hacer, pongan todo por escrito antes de cerrar cualquier trato..

14.11.10

Novedades de otoño

Las preparaciones de la mudanza me han traido muuuuy ocupada, por eso les debo tantos chismes. Papeleo, vender muebles, papeleo, escoger compañía de mudanza, papeleo, ir a reuniones de trabajo, papeleo, organizar cosas en la casa, etc... pura diversión.

Mientras, Leah ha tenido muchas novedades, buenas y malas. Las malas son que tuvo su primer catarro y en un incidente separado, su primera fiebre. El catarro estuvo tranquilo, no lo sufrio gran cosa y nomás nos dejó con la rutina hecha un desastre. Apenas estábamos volviendo a la costumbre diaria, cuando le atacó una de esas fiebres leves de menos de 24 horas. El doctor sugiere que podría ser culpa de dientes movedizos (aunque no estén a punto de slair). Ese episodio estuvo un poco más rudo porque Niv estaba de viaje y ahi la pobre niña sí la pasó mal. No podía dormir y pasó medio día gimiendo lastimosamente. Lo bueno es que en cuanto el paracetamol hizo efecto, a ella se le olvidaron todos los males. La rutina, sigue un poco golpeada, y lo peor es que ya no se ni para qué la quiero si dentro de tres semanas se va a ir a la basura con el viaje.

En el lado bueno de las cosas, Leah cada vez hace más cosas con las manos. Ya agarra todo com ambas, auqnue sigue teniendo preferencia por la izquierda para "trabajos finos". Sigue sin voltearse de panza a espalda. Yo sugiero que en parte es porque está enorme. Su peso y estatura actual la ponen en el 20% de niñas más grandes para su edad. Últimamente le ha dado por tratar de meterse la mano entera a la boca, lo cual apoya la teoría de los dientes movedizos. La otra cosa que es nueva es que le fascina "sentarse", o sea, regargarse en nosotros o en almohadas y estar incorporada. Pone cara de que "ya es grande" cuando la sentamos así.

Y bueno, ya estamos en modo de despedida con mucha gente. hemos tenido varias reuniones en las que queda claro que son las últimas de su tipo. El calendario se está poniendo color de hormiga. Ah, y como parte del papeleo, tenemos que ir a Frankfurt por la visa de Niv, porque no estábamos suficientemente ocupados, claro.

Por último, Leah acaba de alcanzar un tercio de año de vida. Sigue creciendo como quelite y la pobre es feliz sin saber que dentro de poco le van a cambiar TODO menos la compañía de su papás.


Haciendo el ejercicio diario (no le gusta)

Agarrando a Zenón

Con cara de que la agarraron con las manos en la masa

Sentada ella

Cuatro mesesotes

8.11.10

Gran foto

Niv acaba de publicar una gran foto de Leah. No quiero que se la pierdan. Hasta berreando se ve linda mi hija.

4.11.10

Visitas

El pasado fin de semana recibimos unas muy esperadas visitas. Mi querida Acely por fin pudo arrastrar a su marido Mark para venir a visitarnos y la ciudad se puso tan de buenas que tuvimos un clima fabuloso todo el tiempo.

Recorrimos los puntos relevantes del centro con mucha eficiencia y visitamos dos de las tres pinacotecas (Leah ya las visitó todas a estas alturas). Decidimos ir al parque olímpico y trepar a "la montaña" (una lomita) sin saber que íbamos a presenciar un atardecer espectacular. Yo no sabia que el cielo de Munich se aventaba semejantes shows en otoño. Casi quedé en shock cuando Niv me dijo que era la primera vez que visitaba dicho lugar... menos mal que lo llevamos.

Dimos también un decente tour gastronómico de la ciudad, desde pizzas hasta comida asiática, pasando por la comida de ogro en cervecería. Leah aguantó vara bastante bien con las largas caminatas que nos aventamos todos los días, con todo y que la pobre ya queda algo justa en su carriola (y yo que pensé que le iba a durar esta versión hasta los seis meses).

Les debo los últimos chismes sobre la pequeña (es que son muchos), pero no quería dejar pasar la oportunidad de poner varias fotos muy lindas y de comentar el enorme placer que me dio recibir a ese par. Lo pasé riquísimo y los voy a extrañar de vecinos en el continente. ¡Gracias por la visita!

Disfraz de halloween "Emo en miniatura"

¿Qué tal el otoño?

En "la montaña" olímpica

¿A poco no son hermosos mis amores?

Entamalada en su canguro

La familia telerín

Visitantes con una chulada de árbol

Mi estadio olímpico favorito (con perdón del Universitario)

28.10.10

Morcheeba

Ya rapidito les cuento el chisme del boleto de concierto que me cayó del cielo, si no nunca me voy a poner al corriente.

Mis amigos me habían sugerido comprar boleto con anticipación, pero era justo el día de las vacunas de Leah, así que preferí verme conservadora y no lo compré. Resulta que Leah no tuvo ninguna reacción, y esa tarde me preguntó mi amiga si quería tomar el boleto de alguien que no podía ir. Niv me dió la luz verde y que agarro y que me voy.

Poseo un disco de Morcheeba y he oido uno más varias veces, pero hace mucho tiempo que no me cruzaban por el radar. Mis expectativas no eran muy ambiciosas al verlos en vivo y afortunadamente fueron rebasadas con creces. Para empezar, son una bandota, cinco músicos más la cantante. Varios de los sonidos vienen de instrumentos genuinos, y no de cajitas de ritmo. Vaya, hasta la tornamesa se ve artesanal.

La otra gran sorpresa fue la cantante. Ya sabíamos que era buena, y guapa, pero resulta que además es super simpática y chacotera. Todo el concierto tirando choros y cabuleando con el guitarrista (que cláramente es el lider de la banda). Derrocha encanto pues. Para mi sorpresa, más de la mitad de las canciones me fueron conocidas, y las otra mitad las disfruté mucho aunque no las conociera. Me dieron ganas de comprarme el nuevo disco.

Muy buena noche cortesía de un boleto perdido y la generosidad de mi maridito y mi hija (que se portó bien en mi súbita ausencia).


Parecía que un vecino del barrio organizó el concierto.

Eso me pasa por llevar sólo el teléfono

20.10.10

Experimento... fallido

El otro día se me ocurrió que podía usar mi tripié para tomarme una foto con Leah en su gimnasio. Cuando Niv llegó y vió la operación, decidió unirse... no resultó exitoso el experimento. Creo que a mi hija le gusta tener sus espacios para ella.

"Oh, mamá vino a visitarme"

"Mmh, papá también"

"¡Déjenme en paz!"

13.10.10

Tres meses

Tres meses

Hoy celebramos los tres meses de Leah yendo a solicitar su pasaporte alemán, yendo a trabajar al instituto, visitando al maestro de alemán, y finalmente, cenando coreano. Aguantó muy bien el día movido, que además estaba bastante helado. Me dio envidia lo calientito de su carriola.

Ayer la registramos oficialmente como mexicana, así que ya es paisana, y aparte solicitamos su pasaporte. Dado que los burócratas mexicanos se tardan una cantidad de tiempo muy variable para entregar pasaportes en el extranjero, existe la posibilidad de que el pasaporte no llegue antes de que nos vayamos... creo que se nos podría venir encima una pesadilla migratoria, veremos.

Mañana le toca cita con el pediatra y una buena cantidad de vacunas. Ya le tengo preparado un juguetito de premio/consolación, según cómo se porte y cómo le afecten las vacunas. Movidita la semana de su cumplemés.

10.10.10

Rompecabezas

Le copié la figura al buen Kirsch. Se trata de decir cuál es el radio del círculo usando la información en el dibujo sólamente, sin sacar la regla y medir. Avisen si lo resuelven pero POR FAVOR no pongan la respuesta. Me apena confesar que yo me tardé mucho más de lo razonable en resolverlo.



9.10.10

Avances

Por angas o mangas, hace rato que no reporto los avances de Leah, que a estas alturas del partido se saca una gracia nueva casi diario. No se si les conté que ya aprendió a gritar, onda "¡pélame!", o "¡no me gusta!". También se ha hecho afecta a los pucheros y de vez en cuando se ha mostrado muy sentida cuando uno le habla fuerte o la ve de una manera que no le apetece. En el lado más amigable de las cosas, está increiblemente parlanchina, se saca unos sonidos fabulosos que yo no puedo reproducir. Uno fue una especie de gorgorito de paloma que pude captar en video (y que no ha vuelto a hacer tal cual), otro que hizo hoy fue una especie de risa fingida, como haciendo "¡ha!", que me hizo carcajearme, se veía muy histriónica ella.

Se ha hecho francamente difícil captar gracias en foto o en video porque en cuanto aparece una cámara (o la pantalla de skype en la compu) ella se muestra interesadísima en el objeto, se pasma, y deja de hacer la gracia. Otra novedad de los últimos días es que a la muchacha le gustan las canciones rancheras. Puse un disco de Los Lobos que comienza con su versión de "Volver volver". Al cantarle la canción, aquella pegó una enorme cantidad de gritos de felicidad, sonrió ampliamente y brinco como loca. He vuelto a poner a canción y la mata de risa cada vez. No he logrado el mismo efecto con otras canciones.

Ya pasó por completo a las tallas de ropa que corresponden a tres meses, que incluyen prendas más "elegantes" que las de más chiquita, A últimas fechas ha usado más vestidos y pantaloncitos monones. Abajo les pongo unas muestras. Como hemos estado solas (con el papá de viaje), le acabé tomando casi todas las fotos en su sillita. Aclaro que sólo quito el calzón de seguridad para la foto, no quiero que crean que soy una madre tan irresponsable.

El anuncio más importante es que anoche se despertó para comer por primera vez a las 6:45am, cosa que por poquito ya no califica como noche, así que casi podemos decir que durmió la noche de corrido. Sé suficiente como para no ilusionarme y pensar que se va a repetir todo el tiempo, pero al menos me hace pensar que hay esperanzas en el mediano plazo. Hace una semana me descubrí durmiendo realmente profundo por primera vez desde que nació... ahi la llevamos.




Vestido y shorts

Leah Bros

Modelando su excelso vestido de seda haciendo la pose de Cuauh

Sus primeros jeans

7.10.10

Anuncio

Es asombroso como algunas adquisiciones nos hacen sentir las vida más concreta. Acabo de adquirir unos boletos de avión y ahora siento que es el momento preciso para anunciar que el viaje es sin "V" de vuelta. La familia Drory Noyola habitará a partir de enero próximo en la ciudad que me vio nacer. Los adultos de la familia van a estar empleados en la UNAM y esperamos que la pequeña pueda encontrar pronto una guardería en la que comenzar a hacer amiguitos chilangos.

La cantidad de papeléo que hemos hecho y que tenemos por delante es escalofriante y ni hablar de la complicación de la mudanza. La pobre de Leah ni se imagina el torbellino que se le viene encima a final del año. Por más sazonado que esté uno en eso de mudarse (y miren que lo estoy), no deja de ser una tarea titánica.

Honestamente, en los últimos años pensé que la idea de volver a mi tierra era un sueño guajiro, pero la coyuntura de la crisis económica mundial y sus efectos en la academia acabaron poniendo las piezas necesarias para que ese regreso se concretara. Por supuesto que existe la incertidumbre de como se adaptará mi marido al no-primer mundo, y como me adapatré yo a mi país 10 años después de haberlo dejado. Dicen por ahi que el que no arriesga no gana.

¡Voy a volver a ser puma legal!

2.10.10

Oktoberfest: bicentenario

Mi dulce maridito accedió a cuidar a la pequeña para que yo pudiera darme una vuelta al Oktoberfest éste año. Me daba cosa no ir a ver el lugar precisamente en su aniversario 200, y aparte no podía dejar de disfrutar el supremo sabor de los pollos rostizados que sólo ahi saben tan buenos. Llegué acompañada de Jen y Jen, ambas propiamente ataviadas con sus respectivos dirndl. Yo, decidí celebrar dos aniversarios importantes con mi atuendo, el de mi patria (200) y el de mi alma mater (100, que se celebraba ese mismo día, por cierto). El día lo elegí porque es en el que va la visita organizada de mi instituto.

La experiencia me ayudó a confirmar varias cosas: el pollo es en efecto supremo y vale la visita, un maß de apfelschorle es mucho, la gente de mi grupo ya no se revienta (no fue casi nadie), y last but not least, estar en una tienda sin chupar lo cansa a uno en un par de horas. Sí bailé y brinqué un poco, pero sin la cerveza fluyendo por las venas, lo hice meas por obligación que por entusiasmo. De salida me empaqué la tradicional fruta cubierta de chocolate y estuve un rato frente a mi atracción favorita, en la que los borrachos caen uno tras otro sobre una banda movediza. Cumplí con celebrar de acuerdo a mis circunstancias.

Jen #1

Jen #2
Nótese la falta de espuma en mi tarro

A lo que te truje Chencha

Celebrando todo

Aloisius
Mi atracción favorita




Increible las sandeces que se encuentran en Bavaria