Tal y como pesimistamente lo pronostiqué, el domingo cayó un aguacero espantoso justo 15 minutos después de que llegamos al Biergarten. Tuvimos que salir de ahi despavoridos y me pasé 20 minutos pegada al celular mandando a la gente a un nuevo lugar. Al final casi todos llegaron y nos la pasamos muy bien. Aquello era un verdadero potinge racial: turcos, italianos, gringos, japoneses, portuguesa, britanica, china, argentino y nosotros. Los alemanes fueron pocos y varios se fueron temprano.
Mañana me toca una noche de bares con puras chicas. Me conseguí a un puñado de entusiastas para ayudarme a irme de reven antes de ser una señora casada (uta, ¡suena fuerte!). Pretendo seguir yendo de reven entonces, pero el título sí va a cambiar.
1 comentario:
Si ya metieron cantinflear al diccionario ¿por que no nominamos de una vez "potinge"?
Tanta gente que se anda casando a últimas fechas... que cosa...
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