17.7.13

Conciertos varios

DLD - Auditorio Nacional - Enero

Compré los boletos antes de saber que iban a estar en el Vive Latino, pero valió toda la pena porque se aventaron todo lo que uno hubiera querido oir. Seran todo lo fresas que quieran, pero sí saben rockear, y con la voz de ese hombre, yo los iría a ver hasta al Teletón. Tienen una fanaticada enorme, que no solo atascó el auditorio sino que cantó todas las canciones a voz de cuello. Un punto a destacar de la noche fue el sorprendente buen balance que hicieron para disfrutar su coronación en ese recinto junto con hacer un homenaje a su tecladista que había fallecido apenas unos días antes. La nota cómica la dio el bajista al que evidentemente se le pasaron las cucharas (no se sabe bien de qué) y que en algún momento celebró los nueve años de la banda levantando siete dedos... Soy fan.


The Cure - Foro Sol - Abril

Con todo y que los había visto el año pasado, y que ese concierto fue fabuloso, no podía dejar pasar la oportunidad de verlos en mi ciudad y en el foro sol. Nada, pero nada de nada nos podía haber preparado para la noche épica que nos esperaba. Como puse en facebook, Robert Smith tocó todas las que había que tocar, las que quisimos nosotros, y ciertamente las que quiso él, más las que nunca en la vida pensé que fuera a oir en vivo... y luego tocó otras tantas. Fueron casi cuatro horas y media de concierto. Entre que era su cumpleaños y que éste era el último concierto de esta parte de la gira, se sirvió con la cuchara grande. Por poco y nos mata de agotamiento, pero acabamos todos brincando y cantando en una final apoteósico. Una maravilla.



Rufus Wainwright - Auditorio Blackberry - Mayo

Éste señor ya llevaba años en mi radar, pero hace poco decidí hincarle el diente más en serio y caí totalmente rendida a sus pies. Hace una mezcla muy inusual música aparentemente sencilla pero en realidad muy interesante, una voz fantástica, y letras de honestidad brutal desmadrosa. Ave rara. El concierto fue en versión minimalista, el sentado al piano o tocando la guitarra si más acompañamiento. Mis padres y yo estábamos en sexta fila, así que lo gozamos todavía más. Es de esos que seguido cuentan anécdotas antes de las canciones y resulta siendo divertidísimo, además de encantador. Ya pasaron dos meses y yo sigo enviciada con él.



Peter Murphy - Museo Anahuacalli - Mayo

Éste fue el concierto de clausura de un festival de dos semanas, y el escenario no pudo ser mejor. El clima conspiró un poco y acabamos como pollos mojados, pero felices. El amo de la noche se pulió en el escenario con su voz de ultratumba, pero su ensamble de músicos metieron la pata varias veces y acabaron poniéndolo de malas. Me asombró lo variadito de su setlist, hasta se aventó varias de Bauhaus. Me asombra todo lo que me emocionó oir Ziggy Stardust interpretada por él. Las grandes canciones son grandes con cualquier voz, y con la suya, más.



Andrés Calamaro - Auditorio Nacional - Junio

Llevaba años y años queriendo ver a Calamaro, pero siempre me agarraba fuera y lejos del país. Decidí que esta vez no se me iba a pasar, así que aproveché el fin de semana largo que Leah y yo regresamos a la ciudad a terminar pendientes. Fue una absoluta sorpresa descubrir lo apapachoso que es ese hombre. Se la pasa la mayoría del tiempo haciendo homenajes a diestra y siniestra a toda clase de personajes, de Mariano Mores a Maradona, sin dejar fuera al estadio Azteca. Es muy simpático en los choros que se tira entre canciones, aunque también hay que decirlo, baila con la gracia de una pala mecánica. Troncazo. Nos regaló varias canciones de Los Rodriguez, pero ninguna de los abuelos, oh well. Cerró con una referencia muy emotiva a Cerati, via Soda. Una gran noche.



13.7.13

Tres años de Leah

Un año de estos me pondré al corriente con los chismes... o no.

Mientras, no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a mi changuita en su día. Comenzamos de manera rocosa porque entré a su cuarto, regalo en mano, cantándole las mañanitas, y su reacción inmediata fue pegar de berridos. Cuando por fin se calmó, abrió su regalito (el de distracción, porque el de a deveras llega el lunes) y todo iba bien hasta que contactamos a sus abuelos maternos por skype. Osaron cantarle las mañanitas y aunque no lloró, hizo tremedo pancho y se quejó amargamente diciendo "no quiero". Para cuando hablamos con sus abuelos paternos su humor había mejorado ligeramente, pero al mmento de elegir el vestido para el día, ooootra vez un pancho.

La llevamos al museo infantil de la ciudad, que está chiquito, pero bonito, y se la pasó feliz. Tuvimos que arrancarla con grua de la sección de herramientas. En el mejor caso va a ser ingeniera, en el menos bueno, maistra de obra. Le compramos otro juguetito de salida, en la tienda del museo, que tiene cosas muy lindas. Llegó feliz a la casa a jugar con las novedades, pero a la hora de hacer la siesta, oooootro pancho cósmico. Cuando despertó parecía haber mejorado el panorama, pero al negociar el cambio de vestido (porque el primero estaba todo embarrado) tuvimos otra pelea épica.

La cena fue en un restaurant que aunque nos queda a diez minutos de la casa, está en las orillas de la ciudad, entre lomitas y bosquecitos. Resultó lo más parecido que he visto en Austin a un Biergarten. Nos acompañaron algunos amigos que afortunadamente ya están acostumbrados a el calor infernal que hace incluso a las 8:00 de la noche. Una vez más se la pasó feliz. Cuando la llevé al baño se aventó un par de puntadas que me hicieron llorar de la risa... y por poco se me olvidan todas las que me hizo durante el día. La margarita tamaño Texas que me refiné también ayudó. La llegada a la casa ya fue suave, hubo baño y se acostó muy normalita. Con suerte ya pasó la tormenta. Yo sólo espero que el día de hoy no sea un horóscopo para el resto del año.

La cosa es que aun habiendo tenido el que probablemente fue el día más panchero de su corta vida, de alguna manera esta niña se las ingenia para hacer todo con estilo. Demuestra que tiene un caracter muy fuerte, pero teniendo los padres que tiene, no es sorpresa. A final lo que acaba sobresaliendo es la enorme curiosidad que tiene por casi todos los elementos de la vida, lo cual acompañado de lo simpática que es, te acaba ganando. Eso y lo empalagosa que es con sus papás. Ahora no pasa un día sin que me diga varias veces "te quiero mucho". La adoramos y nos encanta verla crecer.

Haciendo carritos con papá (chequen la expresión de concentrados, idénticos los dos)
Aventando pelotas de golf
Clavadísima
Separó todas las letras de los nombres de la familia
Run run
Apagó las velas perfecto y no objetó el Happy Birthday
Los mártires del clima