2.10.13

Conciertos


Todos los conciertos ocurrieron en el mismo lugar: un teatro maravilloso que es relativamente nuevo y que fue hecho exactamente para hacer honores a la música en vivo. Se ve bien de todos lados, la acústica es fabulosa, es fácil llegar, entrar, salir, chupar y en general produce pura felicidad. El segundo piso tiene una galería de fotos de los shows de ACL fantástica. Ahi se encuentran unas áreas VIP que son lounges y se ven super cómodos, la bronca es que se convierten en el bar con el cover más caro de Austin y la gente acaba platicando, importunando así a los que nos sentamos enfrente de ellos... fuera de eso, el lugar es realmente perfecto.

Los últimos tres conciertos ocurrieron en un lapso de cinco días. Estoy segura de que fui la úncia residente de esta ciudad que fue a los tres. Las diferencias demográficas entre la concurrencia fueron muy, pero muy marcadas. Aprovecho para agradecer a todos mis acompañantes y en particular a Jocelly por cuidar a la chamaca cuando llevé a mi marido. Por supuesto, sin el apoyo de mi paciente marido tampoco podría aventarme estos maratones.

- Rodrigo y Gabriela

Hace como dos giras que quería ver a éste par de paisanos, pero en Munich siempre se acababan los boletos para cuando me enteraba del concierto. Ahora un oportuno aviso de Martin, que es muy fan, me permitió verlos. El dueto es increible, son un par de chinampinas. Cuesta trabajo creer que todo ese sonido sale de dos guitarritas acústicas. Los dos son técnicamente impresionantes y me sorpendió descubrir que ella es la que produce la mayor parte del "punch". Se reparten la interacción con el público, con monólogos generosamente rociados de palabrotas que encantan a la fanaticada.

No llevé mi cámara, así que esto es lo mejor qeu pude hacer con el teléfono

- The Cult

No es que fuera mega fan de The Cult en aquellos años, pero ciertamente los tuve en el radar y tengo un disco suyo. Llegamos suficientemente temprano como para estar en primera fila. Hay que decir que en éste teatro de fabulosa acústica, estar hasta enfrente parece disminuir la calidad del sonido... a menos que el ingeniero de sonido fuera el culpable. El kilometraje se les nota a todos, pero sobre todo a Ian Astbury. Supongo que una larga cantidad de sustancias han pasado por sus venas. La voz está bastante bien conservada y tristemente el glamour se fue para nunca más volver. El señor Astbury tiene un caracter gruñón tirándole a hostil, tira monitores y objectos a diestra y siniestra, pero al final igual se gana el corazón de sus maduras seguidoras con una sonrisa perdida por ahi. Tocaron la mayoría de las canciones que yo hubiera querido oir, así que no me quejo.


Astbury antes de tirar el pandero por los aires
Menos glamour, pero la música sigue toda ahí

- Chris Isaak

Para éste concierto me llevé a mi maridito, y fue el único en el que decidí comprar asientos en balcón. No era que esperara que la concurrencia fuera particularmente joven, pero me sorprendió la enorme cantidad de cabecitas blancas que fueron vestidas de vaqueros y vaqueras de piés a cabeza. A mi siempre me ha encantado su voz aterciopelada y varias de sus canciones, pero fue hasta que lo vi en vivo que me quedó claro lo amplio que es su repertorio. Va desde el country honky-tonk hasta el rock, pasando por el blues, jazz, baladas, rock clásico y hasta algo de funk si lo dejan. Encima de estar guapísimo, es un comediante consumado, que a punta de acentos simpáticos y a costillas de sus músicos se acaba echando a la bolsa a chicos y grandes. Se me ocurre que debe ser de esos que siempre le encantó a las suegras. Su hermano fue el abridor y luego lo acompañó un ratito en el show, que tuvo la parte más country de la noche. Mención aparte merecen los atuendos que lució. El primer traje era azul claro con dibujos de lentejuela a los que ninguna foto les hace justicia, eran realmente brillosos, parecía joyero con patas. El segundo traje era el producto de haber cazado y deshollado a varias bolas de disco gigantes. El saco estaba tan pachón, que en algún momento se lo tuvo que quitar para poder tocar la guitarra en paz. Como si su encanto natural no fuera suficiente, el tipo se baja a cantar entre el público, abraza señoras, se sienta a cantarle al oido a uan de ellas, y en algún momento le regaló una guitarra de 3000 dólares a una guapa muchachona de primera fila. Dado que nunca me va a tocar oir a Elvis o a Jerry Lee Lewis, oir sus canciones cantadas por éste señor no estuvo tan mal. Ya me gustaba, pero con éste concierto caí rendida a sus piés, que encanto de hombre.

El traje-joyero
Apapachando ñoras
Organizando el baile
Traje bola de disco

- Cafe Tacvba

Sigo preguntándome si esta es la banda que más veces he visto en vivo. El conteo de las tocadas aquí y acullá de los noventas (Estadio de Práticas, Riviera, ¿los vi en el LUCC?) es la parte que me confunde. En todo caso, esta es la quinta vez que me toca verlos en Austin, en igual número de lugares, siempre uno diferente. El caso es que los conozco bien, muy bien, y por eso se que son garantía de calidad independientemente de si me gusta su último disco. Ahora me acompañó Daniel, con quien ya los había visto antes. Siguen teniendo diseños minimalistas para su escenario, pero es claro que ahora le echan más ganitas a las luces, y efectos pequeños. Los cambios funcionan muy bien para poner el ánimo adecuado a cada parte del show. A diferencia de Mexico, donde tooodo mundo se sabe tooodas sus canciones, acá noté que la banda más bien conoce lo más nuevo. La otra diferencia es que a Rubén ya se le pegó lo tepoztizo por todos lados. No deja de hablar de la madre tierra, el agüita y elementos similares. Aplaudo su activismo, pero en una tocada el tono es algo monótono. Fuera de eso, ellos son cada vez mejores músicos y ya tienen unas tablas enormes en vivo. Son unos maestrazos. El setlist tuvo menos de lo viejo de lo que yo hubiera querido, pero no me quejo. Me encanta que el nuevo disco tiene una canción que me erizó la piel oir en vivo, eso es vigencia en mi libro. Hay que decir que por enésima vez me queda claro que Meme es la pieza musical más valiosa del ensamble, con todo y que la vibra de Rubén es fabulosa y su voz indispensable. En fin, sigo sin arrepentirme de verlos en vivo, con todo lo que los he visto a través de los años. Creo que son y serán la banda más autobiográfica que tendré en la vida.


Los cabecillas
El chulo arbolito con todo y zopilote
Todos





28.8.13

La mudanza

Con todo y que nuestra mudanza todavía no acaba, dado que seguimos esperando nuestras cajas de México, creo que ya es hora de poner por escrito el chisme de la casa.

Gracias a que Niv se adelantó a Austin un par de meses, contactó a una agente de bienes raíces y estuvimos viendo casas listadas desde un mes antes de que yo llegara. Ya con esa información, decidimos empezar a ver opciones pocos días después de que llegué. Resulta que la segunda casa que vimos el primer día nos robó el corazón. Nunca entendimos por qué nadie había puesto una oferta por ella en varios días, pero aprovechamos el hecho y la pusimos nosotros. Los dueños la aceptaron y procedimos a la parte en la que se inspecciona la casa antes de negociar la compra. Mi maridito querido salió de la ciudad una semana y media, así que yo tuve que ocuparme de la inspección. La cosa se puso emocionante cuando la inspección reveló que la casa se veía divina, pero que las tripas estaban en mal estado. La instalación electrica era viejísima y el aire acondicionado estaba moribundo, además de varios otros detalles.

Aquí empezaron unos días de locura, porque tuve que ensamblar documentos para la negociación y hablarle a varios reparadores para estimar costos. Niv me ayudó desde lejos, pero la tensión estuvo chula por acá. Gracias a que nuestra agente es un tiburón del negocio acabó logrando que nos ofrecieran más compensación de el mínimo que nos pusimos como límite para aceptar. Al final, yo tuve que firmar el papel que decía que comprábamos la casa mientras Niv volaba sobre el oceano de regreso.

Ya que nos dieron las llaves, tuvimos que proceder a comprar muebles a lo bestia y arreglar el aire acondicionado y la electricidad. Camas y aire a menos de 30 grados eran nuestros requerimientos mínimos para mudarnos. Afortunadamente encontramos recomendaciones de amigos que nos conectaron con el círculo de paisanos que hacen buena chamba y más barata que los no paisanos. Fueron dos semanas medio desastrosas y en chinga, pero eventualmente logramos los objetivos  y nos pudimos mudar. Aqui tengo que mandar un aplauso a nuestro buen Martin, que se rifó ayudándonos mucho con la armada de muebles de IKEA. Por cierto, también tengo que mencionar que IKEA es uno de las mejores creaciones del capitalismo moderno, AMO esa tienda profundamente.

A estas alturas, los tres disfrutamos enormemente nuestro nuevo espacio, aunque la verdad ya estoy desesperada porque lleguen mis cosas de cocina. eso de vivir con un comal, un sartén, una ollita y cero herramientas, ya me cansó. Esperemos que pronto llegue el cargamento.

En suma, creo que tuvimos una suerte enorme de encontrar uan casa tan bonita, tan pronto. Ya que quede lista con todos sus contenidos, prometo sacarle fotos y chismear más en detalle sobre la casa y el barrio como tales. Les dejo dos fotos que tomamos el día que nos dieron las llaves.

En la hermosa barra de la cocina-comedor-sala

Desde fuera.

17.7.13

Conciertos varios

DLD - Auditorio Nacional - Enero

Compré los boletos antes de saber que iban a estar en el Vive Latino, pero valió toda la pena porque se aventaron todo lo que uno hubiera querido oir. Seran todo lo fresas que quieran, pero sí saben rockear, y con la voz de ese hombre, yo los iría a ver hasta al Teletón. Tienen una fanaticada enorme, que no solo atascó el auditorio sino que cantó todas las canciones a voz de cuello. Un punto a destacar de la noche fue el sorprendente buen balance que hicieron para disfrutar su coronación en ese recinto junto con hacer un homenaje a su tecladista que había fallecido apenas unos días antes. La nota cómica la dio el bajista al que evidentemente se le pasaron las cucharas (no se sabe bien de qué) y que en algún momento celebró los nueve años de la banda levantando siete dedos... Soy fan.


The Cure - Foro Sol - Abril

Con todo y que los había visto el año pasado, y que ese concierto fue fabuloso, no podía dejar pasar la oportunidad de verlos en mi ciudad y en el foro sol. Nada, pero nada de nada nos podía haber preparado para la noche épica que nos esperaba. Como puse en facebook, Robert Smith tocó todas las que había que tocar, las que quisimos nosotros, y ciertamente las que quiso él, más las que nunca en la vida pensé que fuera a oir en vivo... y luego tocó otras tantas. Fueron casi cuatro horas y media de concierto. Entre que era su cumpleaños y que éste era el último concierto de esta parte de la gira, se sirvió con la cuchara grande. Por poco y nos mata de agotamiento, pero acabamos todos brincando y cantando en una final apoteósico. Una maravilla.



Rufus Wainwright - Auditorio Blackberry - Mayo

Éste señor ya llevaba años en mi radar, pero hace poco decidí hincarle el diente más en serio y caí totalmente rendida a sus pies. Hace una mezcla muy inusual música aparentemente sencilla pero en realidad muy interesante, una voz fantástica, y letras de honestidad brutal desmadrosa. Ave rara. El concierto fue en versión minimalista, el sentado al piano o tocando la guitarra si más acompañamiento. Mis padres y yo estábamos en sexta fila, así que lo gozamos todavía más. Es de esos que seguido cuentan anécdotas antes de las canciones y resulta siendo divertidísimo, además de encantador. Ya pasaron dos meses y yo sigo enviciada con él.



Peter Murphy - Museo Anahuacalli - Mayo

Éste fue el concierto de clausura de un festival de dos semanas, y el escenario no pudo ser mejor. El clima conspiró un poco y acabamos como pollos mojados, pero felices. El amo de la noche se pulió en el escenario con su voz de ultratumba, pero su ensamble de músicos metieron la pata varias veces y acabaron poniéndolo de malas. Me asombró lo variadito de su setlist, hasta se aventó varias de Bauhaus. Me asombra todo lo que me emocionó oir Ziggy Stardust interpretada por él. Las grandes canciones son grandes con cualquier voz, y con la suya, más.



Andrés Calamaro - Auditorio Nacional - Junio

Llevaba años y años queriendo ver a Calamaro, pero siempre me agarraba fuera y lejos del país. Decidí que esta vez no se me iba a pasar, así que aproveché el fin de semana largo que Leah y yo regresamos a la ciudad a terminar pendientes. Fue una absoluta sorpresa descubrir lo apapachoso que es ese hombre. Se la pasa la mayoría del tiempo haciendo homenajes a diestra y siniestra a toda clase de personajes, de Mariano Mores a Maradona, sin dejar fuera al estadio Azteca. Es muy simpático en los choros que se tira entre canciones, aunque también hay que decirlo, baila con la gracia de una pala mecánica. Troncazo. Nos regaló varias canciones de Los Rodriguez, pero ninguna de los abuelos, oh well. Cerró con una referencia muy emotiva a Cerati, via Soda. Una gran noche.



13.7.13

Tres años de Leah

Un año de estos me pondré al corriente con los chismes... o no.

Mientras, no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a mi changuita en su día. Comenzamos de manera rocosa porque entré a su cuarto, regalo en mano, cantándole las mañanitas, y su reacción inmediata fue pegar de berridos. Cuando por fin se calmó, abrió su regalito (el de distracción, porque el de a deveras llega el lunes) y todo iba bien hasta que contactamos a sus abuelos maternos por skype. Osaron cantarle las mañanitas y aunque no lloró, hizo tremedo pancho y se quejó amargamente diciendo "no quiero". Para cuando hablamos con sus abuelos paternos su humor había mejorado ligeramente, pero al mmento de elegir el vestido para el día, ooootra vez un pancho.

La llevamos al museo infantil de la ciudad, que está chiquito, pero bonito, y se la pasó feliz. Tuvimos que arrancarla con grua de la sección de herramientas. En el mejor caso va a ser ingeniera, en el menos bueno, maistra de obra. Le compramos otro juguetito de salida, en la tienda del museo, que tiene cosas muy lindas. Llegó feliz a la casa a jugar con las novedades, pero a la hora de hacer la siesta, oooootro pancho cósmico. Cuando despertó parecía haber mejorado el panorama, pero al negociar el cambio de vestido (porque el primero estaba todo embarrado) tuvimos otra pelea épica.

La cena fue en un restaurant que aunque nos queda a diez minutos de la casa, está en las orillas de la ciudad, entre lomitas y bosquecitos. Resultó lo más parecido que he visto en Austin a un Biergarten. Nos acompañaron algunos amigos que afortunadamente ya están acostumbrados a el calor infernal que hace incluso a las 8:00 de la noche. Una vez más se la pasó feliz. Cuando la llevé al baño se aventó un par de puntadas que me hicieron llorar de la risa... y por poco se me olvidan todas las que me hizo durante el día. La margarita tamaño Texas que me refiné también ayudó. La llegada a la casa ya fue suave, hubo baño y se acostó muy normalita. Con suerte ya pasó la tormenta. Yo sólo espero que el día de hoy no sea un horóscopo para el resto del año.

La cosa es que aun habiendo tenido el que probablemente fue el día más panchero de su corta vida, de alguna manera esta niña se las ingenia para hacer todo con estilo. Demuestra que tiene un caracter muy fuerte, pero teniendo los padres que tiene, no es sorpresa. A final lo que acaba sobresaliendo es la enorme curiosidad que tiene por casi todos los elementos de la vida, lo cual acompañado de lo simpática que es, te acaba ganando. Eso y lo empalagosa que es con sus papás. Ahora no pasa un día sin que me diga varias veces "te quiero mucho". La adoramos y nos encanta verla crecer.

Haciendo carritos con papá (chequen la expresión de concentrados, idénticos los dos)
Aventando pelotas de golf
Clavadísima
Separó todas las letras de los nombres de la familia
Run run
Apagó las velas perfecto y no objetó el Happy Birthday
Los mártires del clima

27.5.13

Zacatlán

Traigo un atraso de chismes aquí que ya casi le pega a los dos meses, pero me atengo al dicho de "mas vale tarde que nunca". Los eventos narrados corresponden a Semana Santa.

 Decidimos ir con la familia poblana a Zacatlán de las manzanas, que es uno de esos encantadores pueblitos serranos. Resulta ser también uno de los pueblos mágicos, cosa que siempre implica un cuidado especial de la plaza principal y de los edificios antiguos. Zacatlán es famoso, además de por las manzanas, por una compañía que hace relojes monumentales y que tiene un pequeño museo en el pueblo. Sobra decir que vimos varios relojes con forma de manzana...

Nos tocó una tarde neblinosa, cual debe ser en la sierra poblana, que le dio una atmósfera curiosa a las celebraciones de semana santa. Hacía mucho que no me tocaba ver santos cubiertos de morado en las iglesias. Aprovechamos la ocasión para comer ricos productos de la región, salvo por unos pasteles sin chiste que se nos colaron. Hay unas mermeladas espectaculares en ese lugar, por cierto. Mi señor padre se aferró a que visitáramos el panteón del pueblo y aprovechó para traumar a mi hija con eso de "ir a ver a los muertos". Es lo único que ella recuerda de Zacatlán.

Cerramos el paseo visitando el famoso "valle de las pidras encimadas", que es exactamente lo que su nombre indica. A Leah le agarró el espíritu aventurero y quiso trepar bastante a lugares de donde nos costó algo de trabajo bajarla. Hizo un solazo que afortunadamente me dio el pretexto para usar mi sombrerote rojo. Las "chicas" decidimos subirnos a una tirolesa que había por ahi, en la que al final me arrepentí de no echarme de avioncito, pero estuvo divertido.


El clan frente a un productote local (que no servía, por cierto)
La niña en la primorosa plaza
El clan bajo una de las piedrotas más accesibles
En la cima de la trepada
Sombrero y canguro para las madres abnegadas
Con sus jóvenes tías

3.5.13

Africam Safari

Hay varios tesoros en éste país y yo me atrevo a poner al Africam Safari entre ellos. Fundado en los 70s por un coleccionista de animales con ideas conservacionistas, ha evolucionado para hacerse uno de los mejores zoológicos que me ha tocado visitar.

Hay una parte muy grande, separada en secciones por clima (más o menos) en la que uno maneja en auto propio o en un camión del parque y los animales caminan o yacen ahi al lado del camino. La parte de los leones estaba en reconstrucción, así que sólo vimos una familia de lejitos, pero aparte de eso, nos tocó ver jirafas, elefantes, rinocerontes, cebras, ñus, avestruces, tapires, y muchos muchos más en el recorrido. En medio de la sección de autos hay una parada en la que se puede comer, consumir en la tienda y hasta asistir a shows o subirse a una lancha. La parte que más impresiona, desde siempre, es la de los tigres de bengala. Esos sí están separados por un buen pedazo de agua de los coches, y casi siempre están dormidos, pero aún así son muy imponentes. Hermosos bichos.

Después del recorrido en auto, uno se baja y entra a la sección de zoológico más tradicional, con espacios a los que uno se acerca a ver a los animales. Algunos espacios están bastante "interactivos" como el de los canguros y walabees. Ahi también hay zonas de juegos para niños y grandes (tirolesas, toboganes y eso). Se puede uno tomar fotos con unas guacamayas impresionantes y subirse a unos ponys. Hay una especie de estadio donde hay shows variados y varios restaurantes. Nosotros paramos en el llamado kilimanjaro, que tiene comida poblana decente y tiene una vista espectacular de jirafas, lemures y algunos otros animales. Hacia la tarde nos tocó ver un especteaculo fabuloso de unas guacamayas sobrevolando el parque cantando a todo pulmón. No se si son las mismas que las de las fotos, pero se ven fabulosas zurcando el cielo con sus plumajes coloridos.

Es por supuesto un paseo muy disfrutable con niños, pero yo diría que hasta con adultos solamente. Me alegra saber que el parque trabaja con los estudiantes de biología de la universidad estatal en varios proyectos. No se usa sólo para diversión sino para investigación y docencia también.


Me robó los lentes
Nunca había visto una cebra de frente, me ancanta su cara
Tapir bicolor
Primates viendo primates
Cachorros leones y mamá
Fascinada con los hipopótamos
Adorable chimpancé
A punto de ser cocinados en caldo

11.4.13

Utah

Una vez más, mi trabajo me llevó a un destino exótico y espectacular. Esta vez se trató de un congreso en un resort para esquiar en las montañas aledañas a Salt Lake City. El lugar se llama Snowbird y es la primer area de ski que visito con nieve (o sea, he visto otras en verano). Originalmente yo tenía toda la intencion de esquiar, o al menos de caerme en al nieve intentándolo, pero una leve lesión en la rodilla me hizo pensarmelo dos veces, lastimarse así puede salir muuuy caro. Los congresos para esquiar tienen la peculiaridad de hacer una larga pausa en la tarde para que la gente salga y luego hay sesiones que acaban hasta entrada la noche. Los que no esquiamos aprovechamos el tiempo para ir al magnífico spa del hotel, y en el único día de clima amigable, yo opté por subir a una de las montañas en teleférico. La vista fue espectacular y las circunstancias fueron ideales para descubrir el maravilloso modo de panorama de mi cámara, que los construye en el momento. El spa tiene una alberca de agua caliente al aire libre. Fui un día que estaba nevando, así que me sentí como esos changos japoneses que se meten a las aguas termales mientras les cae nieve en la cabeza. Difícil explicar lo fabuloso que estar ahi admirando las montañas nevadas a unos metros.

Otro excelente uso que le di a una pausa de la tarde fue sentarme a platicar con mi amiga Julia, que algunos de ustedes reconoceran como la persona que de calle más comentarios ha dejado en éste blog. Julia y yo nos hemos mantenido en cibercontacto desde el 2005, cuando ella se graduó de nuestro programa de doctorado. Ambas fuimos las primeras estudiantes doctorales de nuestro asesor y compratimos 5 añotes en el posgrado. Hemos seguido nuestras vidas, bodas e hijos por nuestros blogs todos estos años, así que fue fantástico poder platicar con ella cara a cara.

Mi último día de congreso tenía la tarde libre. Julia me invitó a cenar esa noche y decidí que quería usar la tarde para ver algo de la ciudad. Justo ese día se soltó una tormenta de nieve implacable y empecé a pensar que tal vez no iba a poder subir y bajar del cañón en la noche/madrugada para volver de la cena y después tomar mi avión al día siguiente. Me recomendaron salir de ahi y dormir cerca del aeropuerto, cosa que decidí hacer finalmente. La camioneta del transporte me dejó en el centro de Salt Lake City, con todas mis pertenencias a cuestas.

Recorrí la gran plaza donde se encuentra el templo mormón, pero que también tiene otros edificios y en particular dos enormes centros de visitantes con información variada. El nivel de amabilidad de la gente es tal que casi asusta, son de una gentileza casi extraterrestre. Al templo como tal no se puede entrar, pero hay una maqueta muy grande que muestra el interior. Me asombró descubrir que más que una iglesia, parece una gran mansión, con varios pisos, salitas amuebladas y espacios variados para diferentes ceremonias. Creo que me he vuelto demasiado cínica o que se yo, pero el nivel extremo de limpieza, perfección y amabilidad del lugar me dejó algo contrariada, no alcancee a sentir empatía por ningun lado.

Puse la dirección de Julia en el GPS de mi teléfono. Traté de ver la manera de tomar un taxi, pero no había ningun lugar obvio donde pudiera tomarlo, así que opté por tomar el tren urbano que según mi mapa, me dejaba a unas pocas cuadras de mi destino. La vista de la montañas desde Salt Lake City es impresionante, así que yo iba encantada de poder caminar un poco y admirar el paisaje. El tren se desvió un poco de lo que yo pensaba que era la ruta, lo cual le añadió unas cuantas cuadras a la caminata (recuerden, con maleta y mochila a cuestas). Estaba tan de buen humor que no me importó. Para cuando llegué a donde me indicaba el mapa, ya estaba algo cansada y sobre todo tenía las manos heladas. Me alarmé cuando descubrí que la cuadra donde tenía que estar la dirección no existía. Chequé los datos y me di cuenta que en el copy-paste de mi teléfono había omitido un dígito y en realidad estaba lejísimos de casa de Julia. En ese momento le marqué, pero me contestó una voz diciendo que ese número no se podía llamar. Supuse que era alguna pendejada de telcel y me fui al minisuper más cercano para hablar de un teléfono público. Cuando estaba marcando ahi, me di cuenta que faltaba un dígito en la marcación y evidentemente otra vez fue error de copy-paste... me quise matar a mi misma. Eventualmente mi amiga Inese (que tambieen estaba invitada a la cena) llegó a rescatarme, aunque he de mencionar que en el inter, no menos de seis personas me ofrecieron ayuda de varios tipos. Aparentemente puedo sobrevivir mejor en Bangkok que en una ciudad gringa llena de amigos.

Cuando por fin llegué a casa de Julia, alcancé a ver a 2/3 de sus hermosos hijos un total de cinco minutos. Al menos alcancé a darles los regalitos que les llevaba. Lo que más me dolió de la perdida fue no haberlos visto más tiempo. Se me olvidaron mis penas con la fabulosa cena que preparó Julia y con la magnífica chorcha que echamos ella, Inese y yo.

La coda de mis peleas con al teconología sucedió cuando me desperté a las 4:00 de la mañana, antes de que sonara la alarma, me alisté y empaqué todo, solo para descubrir que el reloj del hotel todavía estaba en horario de invierno y en realidad era una hora más temprano.

Cuatro astrónomos en una montaña
Panorama extremo
Esperé, pero la mujer nuca se movió de ese lugar
La cerveza estaba buena, pero sobre todo, tiene el mejor sentido del humor que yo haya visto
Con mi querida Julia
La tormenta que me sacó de la montaña
El templo
El centro de visitantes... de un templo religioso
Fabulosa vista desde cualquier punto de Salt Lake City
Me causó mucha gracia el nombre de la iglesia globalizada