Sábado temprano: ooootra vez a IKEA, a comprar cuanta madre.
Sábado en la tarde: ooootra vez a armar las cosas que compramos en IKEA y a desempacar más cajas... alucino las cajas... tengo una motaña de cartón en mi sala sin sillones.
Sábado en la noche: fiesta de mi compañera de oficina, hace meses que no iba a una fiesta. Baile y platiqué con varios chamacos, casi todos eran estudiantes.
Sábado en la madrugada: me puse una inesperada guarapeta con unas cuantas copas de vino tinto. No recuerdo las últimas dos horas de la noche.
Domingo temprano: me levanté sintiendome fatal, pero de todas maneras seguí desempacando cajas.
Domingo en la tarde: Me pegó la peor parte de al cruda, hace mucho que no me sentía tan mal. San Ibuprofeno salvo el día.
Domingo en la noche: mi adorable novio inauguró la recién montada cocina con un salmón a la mostaza delicioso.
Lunes temprano: salimos temprano para llegar tarde a la plática de nuestro jefe. Pasamos todo el méndigo día oyendo pláticas en una reunión interna de nuestro instituto.
Lunes en la tarde: dí una plática en la que el moderador me robó dos minutos y me hizo saltarme información importante en una de mis diapositivas, me dio coraje.
Lunes más tarde: hubo una "fiesta" en el instituto con cerveza y "antojitos". Los antojitos alemanes dejan mucho que desear. No me le acerqué a la cerveza ni por equivocación.
2 comentarios:
El poder de la circunstancia. Fuera un lunes equis después de un fin de semana sin alcohol y el post hubiese terminado en algo como... con una chela riquisima (alemana o belga, yo que se) y unos antojitos alemanes que dejan todo que desear.
El IKEA de por acá está hasta Marsella, motivo por el que no ha habido excursión alguna.
Aqui ya nos abrieron un IKEA (en Round Rock)... asi que es cuestion de tiempo para que todas nuestras casas se vean identicas por dentro.
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