Uff, ¡la de chismes atrasados que tratar!. Primero que nada, éste es el primer post escrito en mi nueva MacBook Pro... está re chula la condenada, pero todavía estoy acostumbrandome a varias cosas, mal que bien he sido usuaria de windows muchos años y ya sabemos que "old habits die hard".
Esta semana los tuve abandonados por varias razones. En la primera mitad recibimos la visita de Steve (amigo de Austin) y Martha (su hermana). Ellos estaban en la última parada de un gran rol europeo. Hicieron una eficientísima visita a Munich en dos días y por azares del destino salimos a cenar todas las noches que estuvieron aqui. Durante la semana mandé un artículo a una revista, cosa que siempre es motivo de dicha, pero que dada mi suerte anterior con los árbitros, tambien me pone de nervios. Reconectarse a la chamba después de vacaciones siempre es un proceso lento y doloroso.
Una vez que la visita partió, empecé a organizar toda la informacion que traje para la boda, y eso siempre lleva tiempo. El viernes celebramos el cumpleaños de Niv con varios amigos, el sábado le fuimos a comprar su regalo (que merece post aparte) y luego fuimos a una fiesta de cumpleaños de altos vuelos (que también merece post aparte). Hoy nos toca asistir a un concierto de la filarmónica de la ciudad, que va a ser el primero para mí. Le tengo algo de miedito a la obra, es una sinfonía de Mahler (la sexta) que dura ¡una hora y media!. Es la única pieza del programa y hasta el melómano de mi suegro dice que es difícil. Veremos como nos va, eso me pasa por vivir con otro melómano.
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