2.1.07

Greta

Greta llegó a nuestras vidas hace 17 años. Una hermosa y pequeña bola de pelos maullo afuera de nuestra puerta y no tuvimos más remedio que adoptarla, era demasiado mona. Tuvo dos camadas de 5 gatos cada una. Uno de esos partos sigue siendo el único que yo he presenciado en vivo. Siempre fué de corte confianzudo y encimoso, pero era tan dulce que no te quedaba mas remedio que aceptar sus mimos. Durante años la dejé dormir conmigo y por lo tanto me tuve que levantar a las sesis de la mañana a abrirle la puerta para que saliera del cuarto (y luego me volvía a dormir). Nunca pude resistir el abrirle la puerta cuando maullaba.

El momento mas tragicómico que recuerdo con ella fué una vez que se quedo encerrada en mi cuarto y se puso histérica. Tuve que alimentarla por abajo de la puerta y dormir al pie de la misma para que ella se calmara hasta el dia siguiente llego un cerrajero a sacarla de su calabozo.

Desde hace ya un par de años estaba chocheando, era algo necia y muy demandante, pero cada vez que yo venía a México, teníamos encuentros felices en los que me llenaba de pelos por horas. Por supuesto que a esa edad, ya estaba comiendo cosas especiales y era un panchazo alimentarla. Hace dos días, cuando llegamos de la playa, se veía rara y no quería comer. Ayer se metió todo el dia abajo de una cama sin probar bocado. Cuando por fin salió era claro que estaba muy débil. La llevamos a un hospital de animales y le pusieron suero porque estaba muy deshidratada, ahi pasó la noche. Hoy nos hablaron en la mañana diciendo que fuéramos rápido porque estaba muy mal. Cuando llegamos ya tenía cinco minutos de estar descansando en paz. Llevo desde ayer echando lágrimas por todos lados.

La verdad es que Greta fué una gata muy feliz que nos hizo muy felices a muchos, por muchos años. Tuvo una buena vida. Incluso tuvo la dulzura de esperarnos antes de irse, ya que su cuerpo tenía una falla generalizada. Así como fué de triste verla tan enferma, igual me alegro de haber estado aquí para despedirla y apapacharla por última vez. La voy a extrañar tanto que no se si me atreva a tener otra mascota, duele mucho verlos partir.

2 comentarios:

Verde dijo...

Wow, Greta era genial en efecto.

Un abrazo enorme.

Anónimo dijo...

Mi más sentido pésame por Greta. Conocí a la gata hace más de 15 años y aún recuerdo con simpatía cuando se puso de cachonda con mis botas... hace un año que la vi en tu fiesta de cumpleaños no podía creer que fuera la misma Greta. En fin, los animales son una compañía increíble, no creo que haya nadie incapaz de encariñarse al menos con uno en toda su vida.
Descansa en paz, Greta.

Udayana