En respuesta al comentario de mi amigo Victor en el post anterior:
No he medido mi huella ecológica, pero estoy segura de que es terrible simplemente por la cantidad de vuelos que hago normalmente. Ni yéndome a vivir a una caverna lograría compensarla. Una vez dicho lo cual, parte de las cosas que me permiten dormir de noche son que no tengo auto, me muevo en transporte eléctrico todo el tiempo, reciclo mi basura, uso bolsas de tela para mis compras, no uso platos ni vasos deshechables, trato de ahorrar agua y electricidad cada que tengo oportunidad, trato de reusar todo lo que puedo, trato de donar lo que no necesito pero todavía sirve, uso focos de bajo consumo, reciclo papel de manera obsesiva. Conmino a los demeas a que hagan cosas similares. Munich es una de las ciudades más verdes de Alemania en el sentido de que capturan gases y calor de la quema de basura para producir electricidad y/o calefacción. El vapor que queda después de producir electricidad se usa para dar servicio de agua caliente a ciertas colonias, etc...
No venía al caso mencionarlo en el post anterior, pero de hecho si me ha causado una fuerte impresión el volver a Estados Unidos después de vivir aqui y ver el enorme contraste en cuanto al uso de recursos que hay. La cantidad de servilletas, unicel, cucharitas y bolsas de plástico que se usan y tiran es abrumadora. Hay montones de medidas muy sencillas que ahorrarian toneladas de recursos y producirian menos basura, y esto aplica también para México por cierto.
Aclarado el punto, estoy segura de que las palomitas del Alamo eran bolsas de palomitas viejas que trajeron de otros cines. No creo que este bien tirar bolsas de palomitas, pero se hace diario en todos y cada uno de los cines que las venden (incluidos los mexicanos). Que se las tiraran a la gente para sorprenderla en lugar de tirarlas directo a la basura, no es lo peor que se hizo en contra del ambiente ese día en Austin, estoy segura. No se si esa fue la parte que tanto impresionó a mi amigo, pero lo aclaro por si las dudas.
29.1.08
27.1.08
Real Genius
Como parte de las actividades sociales durante la AAS, el señor presidente y uno de sus ex-alumnos decidieron organizar una proyección de la película Real Genius (Martha Coolidge, 1985). Lo maravilloso del asunto, es que la proyección sucedió en la nueva sala del centro del Alamo Drafthouse, un contendiente serio para el título de "mejor cine del universo". Para los que no me hayan oido describir a éste templo de la cinematografía chacotera, el asunto consiste en que uno puede ver su película mientras bebe chela y/o consume alimentos variados, con un staff excelentemente preparado, que no estorba la película para nada. En la versión del centro seguido hay cosas extras en la función: música en vivo, pequeñas rutinas de comedia, concursos, invitados, comentarios al margen, etc...
La película trata sobre una bola de chamacos desmadrosos en Caltech, que trabajan para un profesor vanidoso y maléfico. Fue una de las primeras películas importantes de Val Kilmer. Es un clásico de culto geek. Los boletos de esa función sólo se vendieron entre astrónomos, asi que el resultado fue una sala con un centenar de geeks, viendo un clásico geek... priceless. Para animar la función nos dieron a cada uno: una hoja con citas de la película, unos lentes que convierten la luz en ocho haces de arcoiris concéntricos y un apuntador laser. La otra atracción fue que en la proyección estaba presente Jon Gries, miembro del cast.
La regla que adoptaron para el uso de los láseres fue que sólo se podía apuntar a la pantalla cuando hubiera un láser en la película. Dado que el proyecto principal de los personajes es diseñar un láser poderosísimo... imaginense el desmadre. La pantalla se llenaba de rayas rojas con puntitos verdes cada cinco minutos. El señor presidente (con el cual me llevo de piquete de ombligo después de tomar chelas con él todos los viernes durante seis años, le digo "Mr. president" desde hace dos años nomas por fregar) tenía en su poder un láser especial, que parecía espada jedi, y estaba sentado justo atrás de mi. Cada vez que disparaba su poderoso haz, yo sentía que me iba a horadar el craneo, varias veces me agaché por puro reflejo.
En algún momento de la película, una casa queda completamente llena de palomitas de maiz. justo en esa escena, empezaron a caer cascadas de palomitas desde el balcón del cine a la cabeza de los espectadores. Había una función justo después de la nuestra, no se cómo demonios limpiaron a tiempo. Después de la proyección, John Gries subió a contar historias variadas sobre la filmación y ya estando ahi, él y el anfitrión aprovecharon para hacerle preguntas sobre los términos científicos del filme a la audiencia. Les quedaba claro que nunca iban a volver a tener un público como ese.
John Gries y nuestro anfritrión... más el desastre
Real geniuses dazzled by the light... la lucecita naranja de antes del flash se vio increible con los lentes esos
La película trata sobre una bola de chamacos desmadrosos en Caltech, que trabajan para un profesor vanidoso y maléfico. Fue una de las primeras películas importantes de Val Kilmer. Es un clásico de culto geek. Los boletos de esa función sólo se vendieron entre astrónomos, asi que el resultado fue una sala con un centenar de geeks, viendo un clásico geek... priceless. Para animar la función nos dieron a cada uno: una hoja con citas de la película, unos lentes que convierten la luz en ocho haces de arcoiris concéntricos y un apuntador laser. La otra atracción fue que en la proyección estaba presente Jon Gries, miembro del cast.
La regla que adoptaron para el uso de los láseres fue que sólo se podía apuntar a la pantalla cuando hubiera un láser en la película. Dado que el proyecto principal de los personajes es diseñar un láser poderosísimo... imaginense el desmadre. La pantalla se llenaba de rayas rojas con puntitos verdes cada cinco minutos. El señor presidente (con el cual me llevo de piquete de ombligo después de tomar chelas con él todos los viernes durante seis años, le digo "Mr. president" desde hace dos años nomas por fregar) tenía en su poder un láser especial, que parecía espada jedi, y estaba sentado justo atrás de mi. Cada vez que disparaba su poderoso haz, yo sentía que me iba a horadar el craneo, varias veces me agaché por puro reflejo.
En algún momento de la película, una casa queda completamente llena de palomitas de maiz. justo en esa escena, empezaron a caer cascadas de palomitas desde el balcón del cine a la cabeza de los espectadores. Había una función justo después de la nuestra, no se cómo demonios limpiaron a tiempo. Después de la proyección, John Gries subió a contar historias variadas sobre la filmación y ya estando ahi, él y el anfitrión aprovecharon para hacerle preguntas sobre los términos científicos del filme a la audiencia. Les quedaba claro que nunca iban a volver a tener un público como ese.
John Gries y nuestro anfritrión... más el desastre
Real geniuses dazzled by the light... la lucecita naranja de antes del flash se vio increible con los lentes esos
25.1.08
AAS
La razón principal que me llevó a Austin éste comienzo de año fue el congreso de invierno de la sociedad americana de astronomía (a.k.a AAS). La sociedad tiene también una reunion en el verano, pero la más importante es siempre la reunión de invierno. Que yo sepa, la última vez que la reunión fue en Austin fue hace cerca de diez años. El presidente en turno de la asociación es un profesor de Austin, asi que tal vez por eso fue ahi. El caso es que yo no me iba a perder la oportunidad dorada de ver a docenas de mis cuates en el lugar donde los conocí.
El congreso en sí se parece más a una feria que a un congreso. Hay unos 2500 participantes, entre los cuales, además de los astrónomos que uno se topa normalmente, hay muchísima gente que trabaja en areas educativas, o que son estudiantes de licenciatura (vi uno de preparatoria, de hecho), o que vienen de universidades que nadie conoce y que no irian a los congresos más especializados. Hay varias pláticas plenarias al día, en un salón que tranquilamente tiene el tamaño del teatro metropolitan, pero la mayor parte de las pláticas ocurren en sesiones paralelas (ocho a diez sesiones) con unos cinco o siete expositores por sesión. Yo di una plática de siete minutos... ¿qué tanto puede decir uno en siete minutos?. La mayoría de la gente presenta posters. Cada poster se muestra durante un día del congreso, en un espacio gigantesco, junto con otros 150 posters. En el mismo espacio hay mostradores de muchas agencias (NASA, NSF, etc...), observatorios (HST, NOAO, SPITZER, etc...), servicios editoriales (ADS, Springer-Verlag, etc...), empresas privadas (Lockheed-Martin, Google, etc...) y cualquier grupo que quiera atraer la atención de la comunidad astronómica. Casi todos los mostradores ofrecen regalos para atraer a la gente, asi que si uno se descuida sale cargado peor que en una navidad con familia extendida. Haciendo un gran esfuerzo por controlarme, yo salí con: una memoria portatil de 1 Gb, un divisor USB, una estampa y una práctica bolsita de la NASA, un calendario, 3 tatuajes temporales con una galaxia, y el único objeto que compré: un delantal para cocina con una galaxia espiral, una flecha y la leyenda "you are here".
Fue tanta la gente ex-Austin que asistió, que el primer día, durante el cocktail de recepción, uno no se podía mover más de un metro sin toparse con alguien, abrazarlo y hacer el recuento de ¿cómo te va?, ¿dónde andas?, ¿y tu mujer/marido?, ¿niños?. La vida se mueve rápido, los que eran solteros están comprometidos o casados, los que estaban recién casados están embarazados o ya tienen chamacos, los que tenían chamacos ya los están mandando a la secundaria. A la hora del lunch, en un abrir y cerrar de ojos nos juntábamos doce personas para ir a comer a algún lado. Lo bueno es que teníamos ventaja sobre los no-locales porque sabíamos qué lugares valían la pena, y dónde estaban.
Los del departamento de astronomía de la universidad decidieron aprovechar la ocasión para organizar un reunión de gente ex-Austin. Fue muchísima gente y me sorprendió que yo no conocía casi a la mitad. Ya encarrerados, decidimos tomar una foto de todas las personas que hubieran tenido el honor de ostentar el título de "grad reps", es decir, representantes de los estudiantes. Yo padecí el título uno de mis años ahi.
La verdad es que no esperaba sacarle gran jugo al congreso, yo fui más bien por la pachanga y vaya que funcionó mi plan.
Los grad reps y el señor presidente de la AAS.
El congreso en sí se parece más a una feria que a un congreso. Hay unos 2500 participantes, entre los cuales, además de los astrónomos que uno se topa normalmente, hay muchísima gente que trabaja en areas educativas, o que son estudiantes de licenciatura (vi uno de preparatoria, de hecho), o que vienen de universidades que nadie conoce y que no irian a los congresos más especializados. Hay varias pláticas plenarias al día, en un salón que tranquilamente tiene el tamaño del teatro metropolitan, pero la mayor parte de las pláticas ocurren en sesiones paralelas (ocho a diez sesiones) con unos cinco o siete expositores por sesión. Yo di una plática de siete minutos... ¿qué tanto puede decir uno en siete minutos?. La mayoría de la gente presenta posters. Cada poster se muestra durante un día del congreso, en un espacio gigantesco, junto con otros 150 posters. En el mismo espacio hay mostradores de muchas agencias (NASA, NSF, etc...), observatorios (HST, NOAO, SPITZER, etc...), servicios editoriales (ADS, Springer-Verlag, etc...), empresas privadas (Lockheed-Martin, Google, etc...) y cualquier grupo que quiera atraer la atención de la comunidad astronómica. Casi todos los mostradores ofrecen regalos para atraer a la gente, asi que si uno se descuida sale cargado peor que en una navidad con familia extendida. Haciendo un gran esfuerzo por controlarme, yo salí con: una memoria portatil de 1 Gb, un divisor USB, una estampa y una práctica bolsita de la NASA, un calendario, 3 tatuajes temporales con una galaxia, y el único objeto que compré: un delantal para cocina con una galaxia espiral, una flecha y la leyenda "you are here".
Fue tanta la gente ex-Austin que asistió, que el primer día, durante el cocktail de recepción, uno no se podía mover más de un metro sin toparse con alguien, abrazarlo y hacer el recuento de ¿cómo te va?, ¿dónde andas?, ¿y tu mujer/marido?, ¿niños?. La vida se mueve rápido, los que eran solteros están comprometidos o casados, los que estaban recién casados están embarazados o ya tienen chamacos, los que tenían chamacos ya los están mandando a la secundaria. A la hora del lunch, en un abrir y cerrar de ojos nos juntábamos doce personas para ir a comer a algún lado. Lo bueno es que teníamos ventaja sobre los no-locales porque sabíamos qué lugares valían la pena, y dónde estaban.
Los del departamento de astronomía de la universidad decidieron aprovechar la ocasión para organizar un reunión de gente ex-Austin. Fue muchísima gente y me sorprendió que yo no conocía casi a la mitad. Ya encarrerados, decidimos tomar una foto de todas las personas que hubieran tenido el honor de ostentar el título de "grad reps", es decir, representantes de los estudiantes. Yo padecí el título uno de mis años ahi.
La verdad es que no esperaba sacarle gran jugo al congreso, yo fui más bien por la pachanga y vaya que funcionó mi plan.
Los grad reps y el señor presidente de la AAS.
23.1.08
Viena
De nuevo, por la dificultad de encontrar hoteles cerca de año nuevo, tuvimos que quedarnos en las afueras de Viena, en un lugar encantador pero profundamente campirano. Afortunadamente el tener auto con sistema de navegación nos permitó llegar de ahi al centro de Viena en no más de media hora.
Pasamos nuestra primera tarde/noche caminando por la zona central. Viena es una ciudad tan palaciega, que uno puede estarse varias horas caminando y babeando por la zona cercana al castillo. El ayuntamiento, el teatro del pueblo, el parlamento, la ópera, museos varios, iglesias varias... aparte del palacio en sí. No se si era por tratarse del final del año o si siempre tienen la fabulosa iluminación en los edificios, pero que guapa se ve la ciudad de noche.
Fue buena idea aprovechar nuestra primera noche ahi para ver edificios, porque el último día del año el clima estuvo muy poco amigable. Entre lluvia, aguanieve, y nieve, acabamos refugiandonos en el Leopold Museum, cosa que al final nos convino bastante. El museo alberga una importante colección de obras de pintores austriacos (y un que otro cachirul), desde el siglo XIX hasta arte contemporaneo. Los exponentes que más me llamaron la atención fueron Gustav Klimt, Oscar Kokoschka, y el que más obra tiene en el museo, Egon Schiele.
Después de comer un delicioso y enorme plato de gulash para lunch, Niv y yo salimos corriendo a ver a nuestros amigos Barbara y Mike. En una par de horas nos tumbamos un par de botellas de prosecco y nos pusimos al corriente con los chismes de los últimos meses. Ellos, amablemente, se dedicaron a hacer que comieramos la mayor cantidad posible de sachertorte (pastel de chocolate con mermelada) que estaba buenisimo y que nos hizo salir de ahi rodando.
Nos reencontramos con mis padres, que estaban de buen ánimo pero un poco humedecidos por la tarde lluviosa. Nos dedicamos a recorrer el circuito de escenarios para el año nuevo con la idea de encontrar el que más nos gustara y estacionarnos ahi. Pasamos por la calle que tocaba valses todo el tiempo, por el escenario en el que tocaban covers en ingles, por el que contenía a un imitador de Falco, y finalmente por el que tenía a una orquesta de cámara y cantantes de opereta en pleno. Optamos por el de los covers en inglés, que era de los más animados. Así esperamos la llegada del año nuevo, que en ésta ciudad se anuncia con la típica cuenta regresiva (en alemán) e inmediatamente después, con el danubio azul. Esté donde esté la gente, el año nuevo se recibe bailando vals.
Rathaus (el ayuntamiento)
La calle de los valses, con candelabros y todo
Barbara, Niv y Mike
MUMOK
Pasamos nuestra primera tarde/noche caminando por la zona central. Viena es una ciudad tan palaciega, que uno puede estarse varias horas caminando y babeando por la zona cercana al castillo. El ayuntamiento, el teatro del pueblo, el parlamento, la ópera, museos varios, iglesias varias... aparte del palacio en sí. No se si era por tratarse del final del año o si siempre tienen la fabulosa iluminación en los edificios, pero que guapa se ve la ciudad de noche.
Fue buena idea aprovechar nuestra primera noche ahi para ver edificios, porque el último día del año el clima estuvo muy poco amigable. Entre lluvia, aguanieve, y nieve, acabamos refugiandonos en el Leopold Museum, cosa que al final nos convino bastante. El museo alberga una importante colección de obras de pintores austriacos (y un que otro cachirul), desde el siglo XIX hasta arte contemporaneo. Los exponentes que más me llamaron la atención fueron Gustav Klimt, Oscar Kokoschka, y el que más obra tiene en el museo, Egon Schiele.
Después de comer un delicioso y enorme plato de gulash para lunch, Niv y yo salimos corriendo a ver a nuestros amigos Barbara y Mike. En una par de horas nos tumbamos un par de botellas de prosecco y nos pusimos al corriente con los chismes de los últimos meses. Ellos, amablemente, se dedicaron a hacer que comieramos la mayor cantidad posible de sachertorte (pastel de chocolate con mermelada) que estaba buenisimo y que nos hizo salir de ahi rodando.
Nos reencontramos con mis padres, que estaban de buen ánimo pero un poco humedecidos por la tarde lluviosa. Nos dedicamos a recorrer el circuito de escenarios para el año nuevo con la idea de encontrar el que más nos gustara y estacionarnos ahi. Pasamos por la calle que tocaba valses todo el tiempo, por el escenario en el que tocaban covers en ingles, por el que contenía a un imitador de Falco, y finalmente por el que tenía a una orquesta de cámara y cantantes de opereta en pleno. Optamos por el de los covers en inglés, que era de los más animados. Así esperamos la llegada del año nuevo, que en ésta ciudad se anuncia con la típica cuenta regresiva (en alemán) e inmediatamente después, con el danubio azul. Esté donde esté la gente, el año nuevo se recibe bailando vals.
Rathaus (el ayuntamiento)
La calle de los valses, con candelabros y todo
Barbara, Niv y Mike
MUMOK
20.1.08
El incidente
La última mañana que pasamos en Praga resultó más “interesante” de lo previsto. Debido a lo complicado que fue conseguir hoteles para la temporada post-navideña, en Praga compartimos el cuarto de hotel con mis papás, cosa que funcionó muy bien, por cierto. El caso es que en la mañana me despertaron unos ruiditos muy sutiles (y eso que estaba usando tapones para los oidos). Lo que sucedió a continuación pasó en fracciones de segundo. Vi a mi papá haciendo algo junto a nuestro equipaje, luego voltee y vi a mi papá dormido... supuse que era Niv el que estaba levantado haciendo algo y luego voltee al otro lado y vi a Niv dormido... enmedio del sopor me quedó claro que la figura era un intruso y que estaba agarrando nuestras pertenencias... el instinto se activó, salté como tigre hacia donde estaba el intrusó, le arranqué nuestras pertenencias de las manos (cámaras, celulares y sobre todo, la carísima cámara de Niv), y luego procedí a empujarlo hacia la puerta. El tipo solo me veia con ojos azorados mientras decía “sorry” con un fuerte acento eslavo. Ya cerca de la puerta se me ocurrió que tal vez era mejor averiguar qué hacía ahi y hablarle a la recepción, pero a esas alturas él salió corriendo y yo seguía medio dormida, asi que no vi a donde se fué.
Hablé a la recepción, la atendenta no me entendió nada. Bajé corriendo, tarde diez minutos en hacer que entendiera la pregunta de si alguien había salido del hotel en los minutos anteriores, nadie había salido del hotel. Procedí entonces a hacerla entender que el potencial ladrón estaba dentro de sus instalaciones. Dió la voz de alarma al resto del staff. Cuando llegó una colega suya y me preguntó que como era el tipo, contesté que rubio, estatura media y acento eslavo, ambas atendentas voltearon a verse y dijeron al unísono ¡rusky!... cosa que coincidía con la descripción que yo hubiera hecho del tipo, pero claro que no me atreví a decirlo. Total que eventualmente llegó un policía y le dije lo que sabía. Por supuesto no encontró a nadie en su vuelta por el hotel. Dado que nuestras pertenencias estaban intactas, lo dejamos por la paz y nos fuimos a Viena.
Por simples razones estadísticas, he de aclarar que dos veces en mi vida le he arrebatado mis pertenencias a un ladron, las dos fueron en Europa y el ladrón era un local que se veia como local, o sea, no eran peligrosos inmigrantes... eso sí, en ningún caso hubo violencia.
Hablé a la recepción, la atendenta no me entendió nada. Bajé corriendo, tarde diez minutos en hacer que entendiera la pregunta de si alguien había salido del hotel en los minutos anteriores, nadie había salido del hotel. Procedí entonces a hacerla entender que el potencial ladrón estaba dentro de sus instalaciones. Dió la voz de alarma al resto del staff. Cuando llegó una colega suya y me preguntó que como era el tipo, contesté que rubio, estatura media y acento eslavo, ambas atendentas voltearon a verse y dijeron al unísono ¡rusky!... cosa que coincidía con la descripción que yo hubiera hecho del tipo, pero claro que no me atreví a decirlo. Total que eventualmente llegó un policía y le dije lo que sabía. Por supuesto no encontró a nadie en su vuelta por el hotel. Dado que nuestras pertenencias estaban intactas, lo dejamos por la paz y nos fuimos a Viena.
Por simples razones estadísticas, he de aclarar que dos veces en mi vida le he arrebatado mis pertenencias a un ladron, las dos fueron en Europa y el ladrón era un local que se veia como local, o sea, no eran peligrosos inmigrantes... eso sí, en ningún caso hubo violencia.
15.1.08
Disculpa
Una mezcla de estar muy ocupada, desvelada y escribir un post en cinco redes diferentes causó que las fotos no se pudieran ver bien. Espero haberlo arreglado definitivamente y le pido disculpas a los que buscaron las fotos infructuosamente.
13.1.08
Praga
Gracias al fabuloso sistema de navegación que tenía el coche que rentamos (a cuya voz decididmos llamar Sofía), llegamos a Praga sin ninguna complicación... amo los sistemas de navegación.
Decidimos empezar nuestra visita por el barrio judío. En un espacio de pocas cuadras se encuentran varias sinagogas, el viejo cementerio y algunos museitos. Pasear por ahi es una de las pocas oportunidades de ver varios edificios de un antiguo ghetto juntos, en otras ciudades quedan partes, pero más esparcidas. La sinagoga más bonita, es la llamada ‘española’, que esta construida en estilo morisco y tiene una ornamentación preciosa. El diseño la hace diferente a las sinagogas normales, y hasta un organo tiene. Es de las épocas en las que las comunidades judías quisieron “imitar” las iglesias cristianas e hicieron sinagogas muy bonitas. Otra sinagoga funciona como memorial de las victimas del holocausto checas. Es un lugar muy sobrio pero muy impresionante porque tiene escritos en las paredes los nombres de cada una de las personas que se sabe que murieron en campos o durante la guerra. De ahi se pasa al cementerio, que forma una especie de colina y que por restricciones de espacio, tuvo que poner tumba sobre tumba, de manera que acabo elevando el nivel entero del piso. Las cabezas de las tumbas se conservan sobre la capa más reciente, asi que hay una densidad inmensa de piedras por metro cuadrado.
De ahi, se decidió hacer la primera incursión al puente de Carlos, que siendo la mayor atracción de Praga, está invariablemente atascado. La vista que uno tiene del rio y el castillo hacen que valga la pena el amontonamiento. Eventualmente, pudimos encontrar a efigie de San Antonio, para poderle tomar una foto a mi padre con su homónimo. Volvimos al centro, prontamente Niv y yo decidimos rajarnos de la caminata y nos metimos a tomar bebidas alcoholicas y calientitas mientars mis padres pululaban. El día acabó de manera perfecta con una visita a un restaurant que Niv y yo ya habíamos visitado antes y que es una delicia. Todo lo que comimos estuvo buenísimo y pesadísimo, cual debe ser en Europa del este.
El día siguiente fue dedicado al castillo. Ahi, además de encontrarse la sede de los poderes de la república, se encuentra la catedral de San Vito, el viejo palacio que ahora es un museo y una hermosa callejuela llamada el callejón del oro que están adentro de unas casitas de colores... no hay oro, pero hay unas tiendas monísimas. Desafortunadamente, había bastante gente y hacía un frío dos tres rudo, asi que vimos los exteriores a alta velocidad. Lo que si disfrutamos ampliamente fue al catedral de San Vito. Entre los espectaculares vitrales que se veian perfectos con el día soleado, los altísimos techos góticos, y todas las estructuras hechas de madera, no queda más que aceptar que las catedrales góticas fueron la cúspide de la arquitectura religiosa.
De bajada del castillo, de nuevo paramos en un restaurant que ya habíamos visitado porque recordábamos un magnífico gulash. No nos decepcionó, el gulash estaba excelente y encima de todo Niv pidió una sopa de cebolla que recordaré para siempre, muy espesa, muy condimentada, muy oscura, y perfecta para un frío día invernal.
Ya para acabar, entramos a la iglesia de nuestra señora, que está en plena ciudad. Lo que más me atrajo fue enterarme de que la tumba de Tycho Brahe (célebre astrónomo) estaba ahi. Busque la tumba por todos lasdos sin hallarla. Cuando por fín volví a la entrada y encontré una postal con una foto, me di cuenta de que no la encontraba porque estaba perfectamente escondida atrás de unas bancas y un árbol de navidad. Estoy de acuerdo con que la mayoría de la gente no sabe quién fue Tycho Brahe, pero es de calle la tumba más famosa en esa iglesia, ¿por qué demonios deciden ocultarla con parafernalia navideña?... me pareció de muy mal gusto.
Las fotos:
Kafka y yo
Cementerio judío
Reloj astronómico
Catedral de San Vito
Vitral y su proyección
La pareja en el callejón del oro
La inicial de Kafka y yo
El castillo
Decidimos empezar nuestra visita por el barrio judío. En un espacio de pocas cuadras se encuentran varias sinagogas, el viejo cementerio y algunos museitos. Pasear por ahi es una de las pocas oportunidades de ver varios edificios de un antiguo ghetto juntos, en otras ciudades quedan partes, pero más esparcidas. La sinagoga más bonita, es la llamada ‘española’, que esta construida en estilo morisco y tiene una ornamentación preciosa. El diseño la hace diferente a las sinagogas normales, y hasta un organo tiene. Es de las épocas en las que las comunidades judías quisieron “imitar” las iglesias cristianas e hicieron sinagogas muy bonitas. Otra sinagoga funciona como memorial de las victimas del holocausto checas. Es un lugar muy sobrio pero muy impresionante porque tiene escritos en las paredes los nombres de cada una de las personas que se sabe que murieron en campos o durante la guerra. De ahi se pasa al cementerio, que forma una especie de colina y que por restricciones de espacio, tuvo que poner tumba sobre tumba, de manera que acabo elevando el nivel entero del piso. Las cabezas de las tumbas se conservan sobre la capa más reciente, asi que hay una densidad inmensa de piedras por metro cuadrado.
De ahi, se decidió hacer la primera incursión al puente de Carlos, que siendo la mayor atracción de Praga, está invariablemente atascado. La vista que uno tiene del rio y el castillo hacen que valga la pena el amontonamiento. Eventualmente, pudimos encontrar a efigie de San Antonio, para poderle tomar una foto a mi padre con su homónimo. Volvimos al centro, prontamente Niv y yo decidimos rajarnos de la caminata y nos metimos a tomar bebidas alcoholicas y calientitas mientars mis padres pululaban. El día acabó de manera perfecta con una visita a un restaurant que Niv y yo ya habíamos visitado antes y que es una delicia. Todo lo que comimos estuvo buenísimo y pesadísimo, cual debe ser en Europa del este.
El día siguiente fue dedicado al castillo. Ahi, además de encontrarse la sede de los poderes de la república, se encuentra la catedral de San Vito, el viejo palacio que ahora es un museo y una hermosa callejuela llamada el callejón del oro que están adentro de unas casitas de colores... no hay oro, pero hay unas tiendas monísimas. Desafortunadamente, había bastante gente y hacía un frío dos tres rudo, asi que vimos los exteriores a alta velocidad. Lo que si disfrutamos ampliamente fue al catedral de San Vito. Entre los espectaculares vitrales que se veian perfectos con el día soleado, los altísimos techos góticos, y todas las estructuras hechas de madera, no queda más que aceptar que las catedrales góticas fueron la cúspide de la arquitectura religiosa.
De bajada del castillo, de nuevo paramos en un restaurant que ya habíamos visitado porque recordábamos un magnífico gulash. No nos decepcionó, el gulash estaba excelente y encima de todo Niv pidió una sopa de cebolla que recordaré para siempre, muy espesa, muy condimentada, muy oscura, y perfecta para un frío día invernal.
Ya para acabar, entramos a la iglesia de nuestra señora, que está en plena ciudad. Lo que más me atrajo fue enterarme de que la tumba de Tycho Brahe (célebre astrónomo) estaba ahi. Busque la tumba por todos lasdos sin hallarla. Cuando por fín volví a la entrada y encontré una postal con una foto, me di cuenta de que no la encontraba porque estaba perfectamente escondida atrás de unas bancas y un árbol de navidad. Estoy de acuerdo con que la mayoría de la gente no sabe quién fue Tycho Brahe, pero es de calle la tumba más famosa en esa iglesia, ¿por qué demonios deciden ocultarla con parafernalia navideña?... me pareció de muy mal gusto.
Las fotos:
Kafka y yo
Cementerio judío
Reloj astronómico
Catedral de San Vito
Vitral y su proyección
La pareja en el callejón del oro
La inicial de Kafka y yo
El castillo
12.1.08
Un nuevo espacio
Pues ahi tienen que con el comienzo del año, mi señor padre decidió inaugurar su ropio espacio bloguero. Por ahora van a encontrar cronicas paralelas a las mias, porque acabamos de hacer un gran viaje juntos, pero pronto aquello seguro se va a llenar de grandes recomendaciones bibliográficas y otras cosas interesantes.
Aqui les dejo: el vuelo de la palabra.
Aqui les dejo: el vuelo de la palabra.
10.1.08
Cumpleaños lejano
Hoy es cumpleaños de mi marido, que se encuentra solo en una montaña lejana (de esas con telescopios). Desde aca le mando muchas felicitaciones.
4.1.08
Berlín
Salimos hacia Berlín en la mañana del 24 de diciembre. Jamás había visto una carretera tan importante tan vacía. En cuanto llegamos contactamos a Cristina, una reciente adopción de mi familia que ahora vive ahi. Ella amablemente se había dedicado a buscar buenas opciones para cenar cerca de nuestro hotel. Las opciones eran muy limitadas, pero al final terminamos cenando en un restaurant griego que no estuvo nada mal. He pasado navidades mas sui-generis que esta.
El día siguiente amaneció soleado, asi que aprovechamos para visitar la puerta de Brandenburgo y el adyacente edificio del Reichstag, cuya cúpula es uno de mis lugares favoritos en el mundo, podría estar ahi horas y horas. Tomé varias docenas de fotos. Visitamos el relativamente nuevo memorial del holocausto, que me gustó como obra, pero que no cumple la tarea de decir "hace setenta años se asesinaron millones de personas", si lo ves y no sabes que es un memorial del holocausto, nunca se te ocurriría que alguien sufrió nada. Enfilamos hacia Postdamerplatz y ahi me quedo claro que me sentía realmente mal la última vez que estuve en Berlín (por unas picaduras de chinches atómicas en Praga), porque no me acordaba de nada, como si no hubiera estado ahi.
Aprovechando los genrosos horarios de apertura, usamos la tarde para visitar el museo del judaísmo, que Niv y yo ya habíamos visitado, pero que por el mencionado malestar de la vez pasada, no recordaba en su totalidad. Éste museo me gusta mucho por varias razones. Casi siempre uno oye sobre el judaísmo de la mano del holocausto, que aunque sí está presente y bien explicado, no es ni remotamente el tema central de la exhibición. Lo que aqui se explica es cómo, cuándo y por qué llegaron asentamientos judíos a europa central, y la historia de esos asentamientos. Mientras se van explicando los fundamentos básicos de la cultura y religión judía, se van mostrando el papel que jugaron los asnetamientos en la economía y cultura de lo que ahora es Alemania. Hay una sección que hace una lista de muchos personajes célebres alemanes de origen judío que es muy impresionante por su vastedad. El bagage cultural y académico que Alemania perdió con el nazismo fue enorme. Finalmente, el edificio del museo, que es de los edificios mas extraños que yo haya visitado, tiene la mejor interacción con los contenidos que yo recuerde. Vale mucho la pena visitarlo.
Nuestro último día en Berlín fue utilizado para recorrer el centro, que solía estar en el este, y que sigue viendose en plena transformación. Entre renovar los edificios viejos, construir cosas nuevas y tratar de darle uan mano de gato a los horrorosos edificios estilo "realismo socialista", aquello es una mezcolanza muy extraña. Mi mamá acuñó una expresión para los edificios de la RDA, en lugar de decir que estaban "muy acá", decía que estaban "muy este".
Ya que el frío empezó a calar, nos metimos a un par de los integrantes de la isla de los museos. Primero visitamos el museo Pergamo, llamado así por contener un enorme templo griego que solía estar en la ciudad de Pergamo, antes de ser transportado a Berlín. Además de éste templo, el museo contiene una colección fabulosa de edificios y objectos de medio oriente, incluida una reproducción de la puerta de Ishar en Mesopitamia. Creo que es la mejor colección arequeológica que he visto del medio oriente, muy impresionante. Utilizamos el resto del tiempo para ver el museo egipcio, cuya pieza más famosa es el busto de Nefertiti, pero que tiene muchas otras piezas fabulosas. A diferencia de muchos otros casos en Europa, Alemania no se hizo de las colecciones arqueológicas por la vida de la colonización en los siglos XVIII y XIX, sino más tarde, cuando firmó acuerdos con varios paises para investigar y proteger grandes piezas de patrimonio histórico. Si las piezas se hubieran quedado en Irak, por ejemplo, no quiero ni pensar que sería de ellas ahora.
Cerramos la visita con una cena fabulosa en un restaurant Ruso (¿quién lo hubiera pensado?). Los platillos que pasaron por la mesa fueron: borsch, que es una sopa de betabel con crema; pelmeni, que son unos como ravioles que se comen con cremita; un estofado de cordero que viene en plato hondo pero cubierto como de pan; un stroganoff de sueño, que es carne con una salsa cremosa de hongos; y para terminar, un strudel de cerezas con receta de abuela judía... muy muy bueno. Para mayor placer, nuestro mesero era de lo más desmadroso asi que estuvimos bromeando con él toda la noche.
Fotos
La foto más alemana posible
La tropa en pleno (yo soy a la que solo se le ven los pies)
Casi toda la cúpula
El memorial del holocausto
Alexanderplatz
Mis padres con los que hace muchos años fueron sus tutores
Pedazo de la puerta de Ishtar
El ultrafamoso busto
El día siguiente amaneció soleado, asi que aprovechamos para visitar la puerta de Brandenburgo y el adyacente edificio del Reichstag, cuya cúpula es uno de mis lugares favoritos en el mundo, podría estar ahi horas y horas. Tomé varias docenas de fotos. Visitamos el relativamente nuevo memorial del holocausto, que me gustó como obra, pero que no cumple la tarea de decir "hace setenta años se asesinaron millones de personas", si lo ves y no sabes que es un memorial del holocausto, nunca se te ocurriría que alguien sufrió nada. Enfilamos hacia Postdamerplatz y ahi me quedo claro que me sentía realmente mal la última vez que estuve en Berlín (por unas picaduras de chinches atómicas en Praga), porque no me acordaba de nada, como si no hubiera estado ahi.
Aprovechando los genrosos horarios de apertura, usamos la tarde para visitar el museo del judaísmo, que Niv y yo ya habíamos visitado, pero que por el mencionado malestar de la vez pasada, no recordaba en su totalidad. Éste museo me gusta mucho por varias razones. Casi siempre uno oye sobre el judaísmo de la mano del holocausto, que aunque sí está presente y bien explicado, no es ni remotamente el tema central de la exhibición. Lo que aqui se explica es cómo, cuándo y por qué llegaron asentamientos judíos a europa central, y la historia de esos asentamientos. Mientras se van explicando los fundamentos básicos de la cultura y religión judía, se van mostrando el papel que jugaron los asnetamientos en la economía y cultura de lo que ahora es Alemania. Hay una sección que hace una lista de muchos personajes célebres alemanes de origen judío que es muy impresionante por su vastedad. El bagage cultural y académico que Alemania perdió con el nazismo fue enorme. Finalmente, el edificio del museo, que es de los edificios mas extraños que yo haya visitado, tiene la mejor interacción con los contenidos que yo recuerde. Vale mucho la pena visitarlo.
Nuestro último día en Berlín fue utilizado para recorrer el centro, que solía estar en el este, y que sigue viendose en plena transformación. Entre renovar los edificios viejos, construir cosas nuevas y tratar de darle uan mano de gato a los horrorosos edificios estilo "realismo socialista", aquello es una mezcolanza muy extraña. Mi mamá acuñó una expresión para los edificios de la RDA, en lugar de decir que estaban "muy acá", decía que estaban "muy este".
Ya que el frío empezó a calar, nos metimos a un par de los integrantes de la isla de los museos. Primero visitamos el museo Pergamo, llamado así por contener un enorme templo griego que solía estar en la ciudad de Pergamo, antes de ser transportado a Berlín. Además de éste templo, el museo contiene una colección fabulosa de edificios y objectos de medio oriente, incluida una reproducción de la puerta de Ishar en Mesopitamia. Creo que es la mejor colección arequeológica que he visto del medio oriente, muy impresionante. Utilizamos el resto del tiempo para ver el museo egipcio, cuya pieza más famosa es el busto de Nefertiti, pero que tiene muchas otras piezas fabulosas. A diferencia de muchos otros casos en Europa, Alemania no se hizo de las colecciones arqueológicas por la vida de la colonización en los siglos XVIII y XIX, sino más tarde, cuando firmó acuerdos con varios paises para investigar y proteger grandes piezas de patrimonio histórico. Si las piezas se hubieran quedado en Irak, por ejemplo, no quiero ni pensar que sería de ellas ahora.
Cerramos la visita con una cena fabulosa en un restaurant Ruso (¿quién lo hubiera pensado?). Los platillos que pasaron por la mesa fueron: borsch, que es una sopa de betabel con crema; pelmeni, que son unos como ravioles que se comen con cremita; un estofado de cordero que viene en plato hondo pero cubierto como de pan; un stroganoff de sueño, que es carne con una salsa cremosa de hongos; y para terminar, un strudel de cerezas con receta de abuela judía... muy muy bueno. Para mayor placer, nuestro mesero era de lo más desmadroso asi que estuvimos bromeando con él toda la noche.
Fotos
La foto más alemana posible
La tropa en pleno (yo soy a la que solo se le ven los pies)
Casi toda la cúpula
El memorial del holocausto
Alexanderplatz
Mis padres con los que hace muchos años fueron sus tutores
Pedazo de la puerta de Ishtar
El ultrafamoso busto
3.1.08
Munich
Tengo la intención de reseñar la visita de mis padres con un post por ciudad (sin contar el post del castillo). Espero terminar antes de emprender mi viaje a Austin, que está a la vuelta de la esquina.
Durante la semana tuve que trabajar, asi que mandé a mis papás a varios museos de la ciudad. Se aventaron dos pinacotecas y el museo Lenbachhaus solitos. Yo los acompañé al Deutsches museum, que una vez más me dejó fascinada. Acabaron conociendo el metro de la parte central de Munich como la palma de su mano y tambien hicieron bastantes recorridos a pie. Realmente le sacamos jugo a los mercados navideños, entre los paseos con ellos y las reuniones pre-navideñas con varios grupos de amigos, la pasamos ahi casi diario.
El fin de semana, nos vinieron a visitar de Suiza Lisa y Jerónimo, madre e hijo que se hicieron amigos muy queridos de la familia en México (hace un buen número de años). Tuvimos un programa intensito pero muy efectivo. El viernes nos fuimos en bola, con todo y mis suegros, a la ópera. Vimos un ballo in maschera de Verdi. Estuvo muy disfrutable, el único negrito en el arroz es que a última hora nos cambiaron al tenor, en vez de el paisano Ramón Vargas, nos pusieron a un desconocido que apenitas dio el ancho.
El sábado tuvimos un movido programa deportivo-arquitectónico que incluyó ir al parque olímpico y a la arena de futbol. La primera mitad del día estuvo soleado, y dado que todo estaba cubierto de escarcha, el paisaje era casi mágico. Para la segunda mitad del día, la niebla nos cayó encima, asi que acabamos viendo una versión fantasmagórica chidísima de la arena. Para colmo de suerte, pescamos justo la hora exacta en la que cambian la iluminación de blanco a rojo, asi que quedamos todos más que contentos con la visita.
El domingo fuimos a la pinacoteca moderna, que entre otras exposiciones, tenía una muy sencilla pero genial. Cuando entramos al cuarto vimos que habían un moton de cosas escritas en las paredes blancas, pero casi todas en una banda horizontal muy específica. Ya viendo de cerca, nos dimos cuenta de que eran nombres con fechas escritas al lado. Lisa fue a preguntar si el asunto era intercativo, y resulta que los nombres estaban escritos junto a una rayita que marcaba la altura de cada persona, y cualquiera podía participar. Las féminas nos apuntamos felizmente. Me pareció una manera elegantísima de mostrar lo que son el promedio, la desviación estandar, y los sesgos estadísticos (niños).
Total que le sacamos jugo a las atracciones turísticas de ésta ciudad, que, acabo de descubrir, funcionan igual de bien en verano que en invierno. Ahi les dejo fotos.
Lago en el parque
¡El mismo lago cinco días después!
Las visitas
Escarcha olímpica
Arena blanca
Arena roja
Sí, soy mas chaparra que el promedio
Durante la semana tuve que trabajar, asi que mandé a mis papás a varios museos de la ciudad. Se aventaron dos pinacotecas y el museo Lenbachhaus solitos. Yo los acompañé al Deutsches museum, que una vez más me dejó fascinada. Acabaron conociendo el metro de la parte central de Munich como la palma de su mano y tambien hicieron bastantes recorridos a pie. Realmente le sacamos jugo a los mercados navideños, entre los paseos con ellos y las reuniones pre-navideñas con varios grupos de amigos, la pasamos ahi casi diario.
El fin de semana, nos vinieron a visitar de Suiza Lisa y Jerónimo, madre e hijo que se hicieron amigos muy queridos de la familia en México (hace un buen número de años). Tuvimos un programa intensito pero muy efectivo. El viernes nos fuimos en bola, con todo y mis suegros, a la ópera. Vimos un ballo in maschera de Verdi. Estuvo muy disfrutable, el único negrito en el arroz es que a última hora nos cambiaron al tenor, en vez de el paisano Ramón Vargas, nos pusieron a un desconocido que apenitas dio el ancho.
El sábado tuvimos un movido programa deportivo-arquitectónico que incluyó ir al parque olímpico y a la arena de futbol. La primera mitad del día estuvo soleado, y dado que todo estaba cubierto de escarcha, el paisaje era casi mágico. Para la segunda mitad del día, la niebla nos cayó encima, asi que acabamos viendo una versión fantasmagórica chidísima de la arena. Para colmo de suerte, pescamos justo la hora exacta en la que cambian la iluminación de blanco a rojo, asi que quedamos todos más que contentos con la visita.
El domingo fuimos a la pinacoteca moderna, que entre otras exposiciones, tenía una muy sencilla pero genial. Cuando entramos al cuarto vimos que habían un moton de cosas escritas en las paredes blancas, pero casi todas en una banda horizontal muy específica. Ya viendo de cerca, nos dimos cuenta de que eran nombres con fechas escritas al lado. Lisa fue a preguntar si el asunto era intercativo, y resulta que los nombres estaban escritos junto a una rayita que marcaba la altura de cada persona, y cualquiera podía participar. Las féminas nos apuntamos felizmente. Me pareció una manera elegantísima de mostrar lo que son el promedio, la desviación estandar, y los sesgos estadísticos (niños).
Total que le sacamos jugo a las atracciones turísticas de ésta ciudad, que, acabo de descubrir, funcionan igual de bien en verano que en invierno. Ahi les dejo fotos.
Lago en el parque
¡El mismo lago cinco días después!
Las visitas
Escarcha olímpica
Arena blanca
Arena roja
Sí, soy mas chaparra que el promedio
1.1.08
Uno de mis padres
Nunca estuvimos relacionados por sangre, aunque en alguna época fuimos primos políticos, pero hace 16 años, él y su mujer me adoptaron como hija y yo a ellos como otro par de padres. Así fue como nos hicimos familia. Ahora él ya no está y a mi me falta un pedazo de corazón.
La cantidad de momentos buenos y aprendizaje que le debo no se pueden medir. Los cuidados que me procuró cuando era una jovencita imberbe, el apoyo y las porras que me dió en mis épocas universitarias, y la alegría que profesó cuando busqué un posgrado, a pesar de haberlo hecho emigrando... esos son mis tesoros. Me es difícil pensar en una persona más solidaria, optimista y generosa que él, y aparte con un excelente sentido del humor.
Compartimos muchos gustos y pasiones, la buena comida siendo una de las más importantes, él me enseño lo mucho que vale la pena pasar un tiempo considerable cocinando como debe ser para compartir un buen rato con familia y amigos. Me acompañó en muchos momentos importantes de la vida, desde la graduación de la prepa, hasta mi boda, alegrando cada uno de ellos, tanto a mí como a otros que tuvieron la suerte de conocerlo.
Su mujer es una de mis amigas más queridas, sus dos hermosas hijas son su mejor legado. Daría lo que fuera por poder estar con ellas y abrazarlas. Creo que el mejor homenaje que se le puede hacer a un hombre como él es tratar de ser solidaria, optimista y generosa, ponerle buena cara al mundo, sonreir, querer bien.
El pedazo de corazón que me falta bien vale todo lo que él me dio durante la mitad de mi vida.
Gracias y descansa.
La cantidad de momentos buenos y aprendizaje que le debo no se pueden medir. Los cuidados que me procuró cuando era una jovencita imberbe, el apoyo y las porras que me dió en mis épocas universitarias, y la alegría que profesó cuando busqué un posgrado, a pesar de haberlo hecho emigrando... esos son mis tesoros. Me es difícil pensar en una persona más solidaria, optimista y generosa que él, y aparte con un excelente sentido del humor.
Compartimos muchos gustos y pasiones, la buena comida siendo una de las más importantes, él me enseño lo mucho que vale la pena pasar un tiempo considerable cocinando como debe ser para compartir un buen rato con familia y amigos. Me acompañó en muchos momentos importantes de la vida, desde la graduación de la prepa, hasta mi boda, alegrando cada uno de ellos, tanto a mí como a otros que tuvieron la suerte de conocerlo.
Su mujer es una de mis amigas más queridas, sus dos hermosas hijas son su mejor legado. Daría lo que fuera por poder estar con ellas y abrazarlas. Creo que el mejor homenaje que se le puede hacer a un hombre como él es tratar de ser solidaria, optimista y generosa, ponerle buena cara al mundo, sonreir, querer bien.
El pedazo de corazón que me falta bien vale todo lo que él me dio durante la mitad de mi vida.
Gracias y descansa.
¡Feliz 2008!
Este espacio le dedica a todos sus lectores un muy feliz año nuevo. Que el 2008 los apapache, los cuide y/o los entretenga mucho.
Abrazos a todos
Abrazos a todos
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