Pues ahi tienen que desde antes de que Leah fuera concebida, yo adquirí un par de boletos para ver a U2 en Munich. Afortunadamente la niña nació y creció suficiente como para que yo pudiera ir al concierto de todas maneras. Mi acompañante en esta ocasión fue mi querida Payel, que es de calle mi mejor pareja concertil en esta ciudad.
En cuanto al
setlist, no fue el concierto más emocionante, pero en cuanto al estadio, fue una chulada absoluta. Me tocaron tres canciones del nuevo (futuro) disco. Una sonó interesante, las otras dos menos. Bono empezó algo distraido porque en un par de canciones cantó la estrofa que no tocaba, cosa inusual en él. eso sí, estaba de buen humor. Hizo un speech especial para agradecer a los doctores que lo atendieron en la ciudad hace poco, uno de los cuales estaba presente en el concierto. Hizo una broma cervecera, muy ad hoc con la época. Dijo que si ellos fueran cervezas, Edge sería una Augustiner, Larry una Bock, Adam una Radler (a lo cual Adam protestó diciendo que sería una sin alcohol) y Bono decidió quedarse siendo una Guiness. Bromeó diciendo que la banda tenía la misma edad que el Oktoberfest, 200 años.
Me dió la impresión de que Bono cada vez se cuida más la voz y la utiliza con más cuidado. Hizo la mejor interpretación de Miss Sarajevo (la parte ruda) que yo recuerde. La sorpresa de la noche fue oir Mothers of the Disappeared , que no me había tocado en vivo. El final del concierto (las últimas tres canciones) me sigue pareciendo fabuloso. Imposible no salir de ahi flotando.
La razón que hizo éste concierto tan atractivo estéticamente es que el estadio olímpico de Munich es una maravilla de diseño. Me tocó sentarme bajo el techo (en la última fila) y tener de frente al edificio de la BMW y la torre olímpica. El conjunto era verdaderamente impresionante, sobre todo en combinación con la araña, que cada vez tiene más chiste con las lucecitas. Una vez más compruebo que el diseño de los escenarios de U2 está muy pensado para los que se sientan más lejos.
Regresé caminando a casa (gracias a una huelga en el metro) mientras pensaba la suerte que tengo de seguir teniendo la oportunidad de disfrutar a esta banda que conozco tan bien. Tengo que mandar un agradecimiento especial a mi marido por quedarse con la chamaca mientras yo me iba a tupirle a mi vicio. Ahora he visto a U2 en todas las ciudades en las que he vivido.
Payel y yo en gayola
La foto no le hace justicia al "paisaje"
Panorama del estadio
Hice un collage con arañas de muchos colores