Citando a Mafalda, hoy es uno de esos días en los que lo malo de uno son los demás. A continuación, mi neurótica crónica sobre las desventuras de una cliente en un país extraño.
Ordené mi iPhone en el sitio de red de Deutsche Telekom hace un mes, más o menos. Hace semana y media recibí un mail diciendo que mi pedido venía en camino. Yo creo que se lo trajeron de China en tren, porque tardó una semana en llegar a mi puerta, pero desafortunadamente yo no estaba en casa, así que sólo vi el aviso. Le pedí a mi marido que hablara con los de la compañía y entre todos quedamos de que hoy, entre las 10:00 y las 11:00, podía recibir mi paquete. Nótese que nadie lo puede recibir en mi nombre, tengo que ser yo con pasaporte en mano la que lo reciba.
Hoy a las 11:10, hablé a preguntar por qué no había recibido nada. Una amable operadora que hablaba inglés me mandó con el operador local, quien me preguntó datos básicos en alemán, y luego me preguntó si entendía lo que decía, a lo cual contesté que sí (porque hasta ahi, le había entendido). Procedió luego a decir algo como "alemánrápido chofer alemánrápido vecino alemánrápido necesitamos una nueva cita". Para la cita dijo "von fünfunddreißig uhr...", a lo que yo contesté "ok, from 15:oo hours...". Pensé en quedarme en casa todo el día, pero decidí ir a la oficina a recoger unos documentos y luego trabajar aca en la tarde. Llegué a casa a las 14:40, y encontré un aviso que decía "vinimos a las 14:28"... furia. En la siguiente llamada telefónica me dicen que lo pueden traer el jueves en la tarde, entonces mi impaciencia por tener mi teléfono me hace pensar que mejor lo voy a buscar al depósito.
Me dan señas para llegar a la remota estación de S-bahn y prometen llevar el paquete a un estacionamiento. Pregunto si sólo necesito llevar mi pasaporte y me confirman que sí. Ya en la estación de Lochhaus, localizo al mocoso imberbe que amablemente lleva una cajita en la mano con mi flamante teléfono dentro. Saco mi pasaporte y me dice "claro, el pasaporte y el otro documento con su dirección"... "¿cuál documento con mi dirección?"... "es que sólo le puedo entregar esto con comprobante de domicilio"... "¡y por que no me dijo por teléfono!"... "es que yo pensé que ya sabía"... furia, gritos, quejas... sigo sin teléfono. Sé que existe, vi la caja, estuve a 10 cm de ella, pero sigo sin teléfono. Prometieron hablarme para acordar la siguiente cita, no me han hablado.
Lo he dicho antes y lo repito ahora para que lo repitan a sus conocidos si sale a colación: LA EFICIENCIA ALEMANA ES UN MITO. He dicho.
2 comentarios:
Oh, bummer! And all this time I've been thinking how smoothly everything must be running in Germany...
I feel your pain
Publicar un comentario