Comenzaré por confesar que no fui al estadio olímpico de Berlín en la linea de metro número dos (U2). La coincidencia era poética, pero el camino muuucho más largo. Originalmente quería llegar temprano para alcanzar buen lugar, pero organizar a cuatro personas de las cuales sólo una es fan from hell... pues no es tan fácil. Afortunadamente, el concierto que viene sí voy con otro fan from hell asi que estaré ahi desde que habran las puertas de la arena. La otra ventaja es que el lugar donde acabamos me permitió tomar buenas fotos del tinglado, que estando más cerca no hubiera visto muy bien. Aqui voy a decir que quedé muy contenta con el diseño de esta gira, creo que montaron un gran show. De ahora en adelante la crónica estará llena de spoilers, los que tienen boleto para los conciertos por venir, deberían dejar de leer ahora porque definitivamente vale la pena ser sorprendido.
La banda abridora fue Snow Patrol, que honestamente no me traen mucho chiste, pero he de decir que el vocalista tiene mucho carisma y es encantador (no guapo). Me acabaron ganando por su simpatía y para ser justos, tocaron muy bien y cumplieron con su chamba de teloneros de manera más que decorosa.
Una consecuencia de asistir a conciertos en el verano del norte de Europa es que anochece tardísimo. Por primera vez me tocó ver a esta banda comenzar un concierto rodeados de luz natural, cosa que no ayudó con la atmósfera para las primeras canciones. Abrieron con cuatro seguidas del nuevo disco, lo que se me hizo algo injusto porque algunas hubieran sido mucho mejor brincadas y cantadas ya entrados en calor y en lo oscurito... pero bueno. Por cierto, el setlist esta aqui para referencia. Yo esperaba que tocaran varias canciones de Achtung Baby! dado que se encontraban en la ciudad que vio nacer ese disco, pero no me esperaba que misterious ways fuera una de las canciones elegidas, siempre me ha encantado en vivo y sigue sonando genial.
La primera sorpresa de la noche fue que mientras oíamos los acordes introductorios de Angel of Harlem, una y otra vez, nomás no aparecía nada de la voz. Las pantallas mostraron a Bono hablando con un muchacho, luego yendo a hablar con Larry, que se paró de su batería y dejó sentar a otro muchacho, y luego oimos la petición de "necesitamos un bajo aca". Eventualmente se lanzaron a tocar la canción a siete manos (ese día era el aniversario 60 de la muerte de Billie Holiday), que para mis sorpresa sonó perfecta, con cero errores. Al final Bono se voltea y le pregunta a uno de los chavos "¿cómo te llamas?", a lo que el tipo contestó "Me llamo (algo), vengo de la república Checa, gracias a todos". Sigo sin entender cómo o por qué los tres muchachos checos acabaron en el escenario con ellos, pero la neta se me hizo super buena onda.
He visto muchos conciertos de estos tipos y puedo decir con certeza que nunca había cachado a Bono tan de buen humor, relajado, chacotero. Todo el concierto haciendo bromas e improvisando. Siempre es amoroso, pero ahora lo fue más. En Unknown Caller, las pantallas tenian la letra, un poco a modo de karaoke, asi que todo mundo podía cantar la letra medio rapeadona. Al final de la canción dijo "Ich bin ein..." y se comió el Berliner sacudiendo la cabeza y las manos muerto de la risa como diciendo "estaría mamila hasta para mi". En otro momento se puso a tirar choro mientras las pantallas mostraban una traducción simultanea. Cuando llegó el momento de explicar por qué construyeron esa nave espacial dijo "if it doesn't make you spray vomit... try translating that!". Todo para decir que lo hicieron para estar más cerca de su público. Cursi cursi, pero nos puso de buenas a todos.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando anunció una canción que "fue escrita para esta ciudad, para nuestro amigo Wim, que está aqui con nostros esta noche" (no, no lo vi). Se lanzaron con una muy linda versión acústica de Stay, que realmente enchinó el cuero. Cuando acabaron la canción, el público se siguió de frente con oh oh ooooh oh oh oh... un rato. El momento más emotivo para mi fue cuando la pantalla se empezó a alargar, todo se tiñó de rojo y sonaron los primeros acordes de The Unforgettable Fire. Nunca imaginé que me iba tocar oir esa canción, que es de mis favoritas, en vivo. Fiel a mi costumbre cuando me sorprenden de esa manera, me solté llorando. Juro que no lo puedo evitar.
Otro gran momento inesperado fue cuando aparecieron las caras de los cuatro en fila, sacudiéndose al ritmo de una canción desconocida. Hasta que Bono empezó a cantar me quedó claro que se trataba de un remix extremo de I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy..., ¡buenísimo!. La canción original no es mi fascinación, pero ese remix funk con las cabezotas sacudiéndose resultó genial, uno de los momentos más divertidos de la noche.
Después vino el infaltable bloque político en el que se hizo referencia y conciencia sobre la situación en Irán (Sunday Bloody Sunday); sobre movimientos sociales, cooperación y derechos humanos (Pride, MLK) ayudados por un extenso discurso (grabado, por supuesto) de Desmond Tutu, al que Bono llamó "mi jefe"; y finalmente sobre la terrible situación de Aung San Suu Kyi en Myanmar (Walk On) por su eterno arresto. Hicieron literal el nombre de la canción subiendo a muchas personas a caminar en las pasarelas, todas usando una máscara de la admirable mujer. Hubo también una extensa presentación para One, en la que Bono se refirió a todos los grupos y tipos de personas para los que esa canción es importante, desde una pareja de amantes hasta el colectivo gay. La verdad me dio una emoción especial oir esa canción precisamente en Berlín.
El encore consistió en dos joyas y un lugar común. Bono salió vestido con una chamarra como de charro laser muy simpática. La foto de abajo no le hace justicia, la linea de foquitos era una linea de haces de laser que salían en todas direcciones. Eso aunado al micrófono suspendido con forma de volante le dio mucho estilo al asunto. La primera joya fue Ultraviolet, que no pensé que fuera a oir en vivo de nuevo después del Zoo TV tour, ¡que buena es en vivo caray!. El lugar común fue With or Without You, pero la versión tuvo la gracia de que todo mundo sacó sus celulares y varios de nosotros mandamos un "beso" via SMS para hacer una contribución a la campaña RED. La segunda joya fue Moment of Surrender, que es de calle mi canción favorita del nuevo disco. Eso es cerrar con broche de oro.
Yo lo pensé pero mis acompañantes lo dijeron también. Todas las giras grandes deberían tener un diseño como el de esta (al menos en principio). La pantalla de 360 grados realmente hace diferencia en el ambiente del concierto, lo hace mucho más parejo. Como siempre, U2 diseña sus escenarios para que el que está hasta atrás reciba beneficios que no tiene el que está hasta adelante. La araña/nave espacial es mucho más espectacular de lo que parece al principio. Ya que le prenden las luces, echan humito y sacan dos tres adornos, realmente se disfruta mucho. El que la pantalla se estire para hacer uan especie de red, es la cereza en un pastel ya de por sí muy bueno.
Yo soy mayor, ellos lo son todavía más, y nos la seguimos pasando a toda madre en estos conciertos. Son grandes estos irlandeses.
La foto la tomó mi amigo Dave
Recién entrados a la chulada de estadio
La araña floreada de día
Edge, con su encanto de siempre
Larry, serio como siempre
Adam, cool como siempre
Bono, payaso como siempre
Con los checos advenedizos
La araña de noche
Cabezas rebotando... geniales
¿Aurora?
Los paraguas (que no fueron necesarios)
El traje de charro laser
El showman pidiendo besosBaby baby baby, light my way
2 comentarios:
Guau
¿Cómo no voy a leer tu reseña de la nueva gira?
Me espoilé con gusto.
Ojalá regresen al DF.
Sigue Gozando!
Mau
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