19.1.09

Melaque

En los últimos años, he aprendido a medir el éxito de las vacaciones con varios parámetros: cantidad de novedades, calidad de la compañía, cantidad de descanso y calidad de la comida. Midiendo con los tres últimos parámetros, las vacaciones en Melaque fueron un éxito rotundo. El como la pasé se puede resumir en una simple expresión, "A gusto". Tuvimos la fortuna de toparnos con un hotel muy agradable, regenteado por una encantadora pareja y visitado por gente tranquila y discreta.

A pesar de haber pescado gripe un par de días, pasé buena parte de mi descanso dedicada a leer un chisme fabuloso escrito en 500 páginas. Se trata de el libro Sartre y Beauvoir, de Hazel Rowley. No me hizo admirar las decisiones personales de los protagonistas, pero es innegable que llevaron una vida muy interesante y que conocer su historia vale la pena.

Puedo reportar que en la costa de Jalisco se come bastante bien, desde unas excelentes tiritas de pescado enchilado hasta unos sofisticados rollos de pescado rellenos. Fue un poco deprimente ver a los restaurantes y changarros tan vacíos. Nos quedó claro que hubo muchas cancelaciones para la temporada vacacional, pero al menos tuvo la gracia de que nunca estuvimos rodeados de multitudes.

Un día fuimos a la vecina playa de Tenacatita, que consiste en una pequeña bahía con muchas palapas restauranteras y unas bonitas formaciones rocosas en una esquina. Tal vez debido a las formaciones rocosas, hay una importante concentración de pelícanos, que deben ser bulímicos porque nunca dejan de aventarse clavados para pescar. Comen y comen y comen. Lo más impresionante es que parecen estar muy acostumbrados a la gente y no le smolesta estar a 30 cm de un ser humano mientras flotan y pescan. Estábamos asombrados de que a ninguno de ellos se les hubiera ocurrido que los niños podían ser buenas presas, con que se aventaran tres, sin bronca se llevaban a un chamaco (más compacto que el de la foto de abajo).

Festejamos año nuevo tranquilamente con una agradable pareja de canadienses que conocimos en el hotel. Bailamos un poco y nos guardamos a buena hora porque al día siguiente nos tocaba carretera todo el día.

Fue una buena semana vacacional.

Atardecer en Melaque


La pose representativa de las vacaciones
Tenacatita
Pelícano confianzudo¿Niño imitando a pelícanos?Dos de las docenas de pelícanos que nos entretuvieron
Festejo de año nuevo

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