Se me quedaron toneladas de cosas en el tintero en México. La gran mayoría se quedarán ahi, pero una que no quiero dejar pasar es la reseña del concierto de Caetano Veloso.
Cuando mi madre me informó que iba a tocar en el DF justo cuando estábamos ahi, la pregunta de "¿quieres ir?" era por demas innecesaria, ¡por supuesto que quería ir!. Ese hombre es uno de mis cantantes favoritos, no me lo podía perder. La última vez que lo vi, hace más de cuatro años, yo estaba en primera fila y al final del concierto me dio al mano. Me quedaba claro que esa experiencia sublime no se iba a repetir, asi que lo especial de esta vez era la compañía: mi flamante marido y mis queridos progenitores.
Hace unos meses me compré su último disco "Cê", y ha decir verdad no me enloqueció. Se me hizo que se quiso pasar de rocker, que a sus 65 años ya ese estilo no le acaba de cuadrar. La maravilla de un concierto es que las cosas se ven con otro prisma. Sí es un hecho que anda en mood rocker, la parte más importante de su nuevo ensamble (de puro chavo) es la guitarra eléctrica, pero cuando un músico tiene esas tablas, acaba haciendo algo interesante incluso cuando no está en territorio muy conocido.
Me di cuenta de que, al menos en sus últimas giras (de 15 años para aca, digamos) siempre privilegia un elemento: el cello, las percusiones, la canción, y ahora la guitarra eléctrica. Afortunadamente, la guitarra acústica siempre acaba haciendo una aparición gloriosa, que enchina el cuero, en cualquier recital. Ahora fue con "cucurrucucu paloma" y casi me saca lágrimas. Cierto es que me gustan más los otros estilos, pero dado que el hombre es un musicazo, aún con éste estilo extraño es un placer escucharlo, entre otras cosas por su hermosísima voz, y por que es uno de los hombres más encantadores que he visto sobre un escenario (y miren que he visto varios).
Entre lo más entretenido estuvo que se tiró un choro larguísimo para recuperar el aliento después de brincar por todos lados. "Este escenario es muy grande y esta ciudad es muy alta", comenzó. Dijo que en Brasil lo alucinan por bocón, por opinar de todo sobre lo que le preguntan, pero que un señor dijo que peor que sus opiniones es cuando agarra su guitarrita y se pone a tocar. Nunca había visto a alguien a quien el público se le volcara en una enorme demostración afectuosa gritándole dulcemente, por que él mismo lo pidió, "te odio", "odeio você". ¿Cómo no quererlo?.
1 comentario:
Yo lo vi en Guadalajara!!! Y sí, también dijo lo mismo. Increíble el hombre, quiero que me haga un hijo... o varios...
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