Vengo de ver la última creación de Pixar. Por supuesto que está muy mona, por supuesto que la historia está muy simpática, por supuesto que me divertí como enano. La parte de la que todavía no me puedo recuperar es (aparte del costo del estacionamiento) la calidad de la animación. Saliendo me acordé de lo impresionada que estaba con lo "realista" de la arena en Aladino y hasta me da risa. Casi da miedo pensar lo rápido que ha avanzado el software para éste negocio. Tiene tantas escenas tan complicadas y tan, pero tan bien hechas que yo sigo impresionada. Lo mejor del caso es que no es la excelente animación lo que hace tan buenas las películas de Pixar, sino que son capaces de hacer de lo más entrañable ¡a una rata!... que aparte se ve como rata.
Vi la película en la única sala de la ciudad en la que no está doblada. Casi me dan escalofrios de pensar con quién sustituyeron en la versión en español a Peter O'Toole. Me tuve que aventar todos los cortos con versiones dobladas y sí dan ganas de llorar.
1 comentario:
A mi en general las versiones de las animaciones dobladas no me sacan ronchas, y no he visto Ratatouille en Inglés, pero la versión en español afortunadamente esta libre de todo tipo de "Mexicanización".
Y la otra cosa es que la película es tan buena que se necesitarían muchas ganas para desmadrarla con el doblaje.
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