El día después

Me siento fatal, pero como sea estoy mucho mejor que cuando me levanté. Las chicas con las que salí anoche se tomaron muy en serio su papel y me hicieron tomar mucho más de lo que tenía planeado. Fuimos a cuatro bares distintos y la neta ni se a que hora salí del último pero sé que fue después de las tres. Me divertí como enano, pero la factura resultó bastante pesada. Llevo todo el día tardandome tres veces más de lo normal en hacer cualquier cosa, y eso que todavía me falta empacar... sufro. Si no fuera por San Ibuprofeno no podría ni escribir.