Mucha gente, comenzando por mi marido, cree que es completamente inutil anular el voto, bajo cualquier circunstancia. Desde el punto de vista matemático, estoy totalmente de acuerdo, por supuesto que no sirve para nada y no hace ninguna diferencia, igual que no presentarse a votar. En circunstancias normales, no me parece una salida adecuada. No creo que sea una decisión que se deba de tomar una elección tras otra. Es más, no creo que se deba hacer en una elección presidencial, bajo ninguna circunstancia.
Estas no son circunstancias normales. La democracia mexicana es muy joven, pero eso no les da derecho a los partidos de hacer taaaan mal su chamba. A cada uno de ellos se les pueden reclamar muchas cosas de manera individual, pero yo me pienso concentrar en las cosas que han hecho todos juntos, porque eso es lo que hace muy difícil taparse la nariz y votar por alguno de ellos. Todos juntos desmantelaron al IFE, se han negado a aprobar la reelección legislativa y de alcaldes, prohibieron las campañas negativas, aprobaron tener ¡200! diputados de representación proporcional y ¡senadores! de representación proporcional, lograron que los tiempos de publicidad electoral fueran "gratis" ¡y no se recortaron el presupuesto!, etc... en esta particular ocasión creo que la única manera de quejarse es yendo a votar sin darles el voto a ninguno de ellos. No con un voto en blanco, sino escribiendo lo que uno piensa en la boleta. Matemáticamente va a dar lo mismo, pero los funcionarios electorales y los representantes de partidos van a ver esas boletas a la hora de los conteos. Es un gesto simbólico, no práctico.
Y para los que dicen "si quieres mejorar las cosas forma un partido o hazte candidato", mi respuesta es: yo ya elegí mi profesión, les pago un dineral para ser políticos profesionales ¡y encima tengo que hacer su chamba!. No, ni madres. Hay que escribir en la boleta y no hay que parar ahi, hay que manifestarse y hacer claro nuestro hartazgo por todos los medios posibles.
Para inspiración a la hora de escribir en la boleta, les dejo diez puntos escritos por Jaime Sánchez Susarrey:
10 demandas: 1) reelección de diputados, senadores y presidentes municipales; 2) reducción a 100 de los diputados de representación proporcional; 3) desaparición de los senadores de representación proporcional; 4) derogación del párrafo del artículo 41 constitucional que prohíbe las campañas negativas; 5) no a la censura -libertad en los medios de comunicación electrónicos; 6) reducción drástica del financiamiento público a los partidos; 7) recuperación plena de la autonomía del IFE; 8) arrancarle a los partidos el nombramiento de los consejeros del IFE; 9) instaurar las candidaturas independientes; 10) crear la figura de plebiscito.y la liga a un artículo de Luis González de Alba con puntos similares. Si no puedo ir a anular mi voto, al menos puedo compartir mis ideas con mis paisanos.
4 comentarios:
La contracampaña del voto blanco dice que hay que participar democráticamente. Me pregunto ¿cómo? ¿acaso hay espacios de participación fuera del voto?
verdaderamente una decepcion lo que se vive en el país.. ya nadie cree en los partidos ni en las instituciones ni en el IFE.. es lastimoso ver las cantidades que se gastan en campañas..ya basta..!!
Hace dos meses me adherí al voto blanco, pero ciertamente no tenía muchos argumentos. Ahora los tengo y ratifico mi decisión. No tenemos otra forma de mostrar nuestra desesperanza y votar por el menos malo es, sencillamente, una verguenza. Tal vez no vengas a votar, pero lo estás haciendo en este momento, pues matermáticamente valen lo mismo. Mientras tanto, sigamos con Japón.
Entiendo las consecuencias matemáticas del asunto, pero como bien dices es una cuestión simbólica no practica, entonces después de muchas esperanzas desechas lo único que algunos vemos como verdaderamente una oportunidad de mostrar descontento sin tener que bloquear reforma es no dándoles el voto, pero demostrando que si participo y que si me interesa.
Sigamos con Japón que estoy babeando!
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