Salimos de un helado y gris Munich para aterrizar en un soleado y agradable Copenhague. Martin inmediatamente nos sacó a pasear por el centro, a la que después me enteré que es la calle peatonal más larga del mundo. La hora de la cena nos dejo muy claro que estábamos en una de las regiones más caras del mundo, ¡y eso que Copenague es la ciudad mas barata de Escandinavia!. Todo es carísimo.
El primer día del fin de semana tuvimos un clima perfecto. Caminamos por la ciudad y por la orilla de varios canales. No pude evitar acabar aplicando el turistazo de tomarme la foto con la famosa estatua de la sirenita. Aprovechamos que la comida local no es nada del otro mundo para sentarnos alegremente a almorzar schwarma. Cenamos opíparamente una rica carne que Martin cocinó para todos. Hace mucho que no me sentía como de campamento, en menos de 40 metros cuadrados nos logramos acomodar cuatro personas para dormir. A Marcelo le tocó poner su cama en la cocina, estaba de lo más entretenido por dormir enmedio de una lavadora y una estufa.
El domingo decidimos ir a Christiania. Nunca he sido fan de los anarquistas, pero experimentos como los de esta ciudad libre me causan gracia. Se trata de una región autónoma en medio de Copenague, fundada a principios de los 70s, que actualmente tiene unos 850 habitantes. Le pagan a la ciudad por ciertos servicios (agua, luz, recolección de basura,etc...) y ellos mismos tienen una organización en la que cobran renta por vivir ahi. La policía no entra más que en épocas de conflictos. La mota y el hash se venden libremente y aparte hay varios restaurantes y tiendas que les dan ingresos. Me hizo pensar en una especie de Huehuelcoyotl glorificado. La mayoría de las casas están profusamente decoradas, pero desfaortunadamente no permiten tomar fotos de la parte central, que es la más pintoresca.
Luego les sigo contando. Mientras fotos.
Exposición de fotos en la calle
Todos juntos
La ópera y yo
La sirenita y yo
Niv en el metro
La bandera de Christiania
El consulado del EZLN en Christiania
Cerveza localísima
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