1.5.08

Phoenix

Nuestros queridos amigos Jaime (pronunciado "yeimi", es mujer) y Marcel se acaban de mudar a Scottsdale, que es un suburbio de Phoenix. Nos invitaron, junto con una bandota de amigos a pasar pesaj (passover) con ellos. Marcel es mi colaborador aparte de ser mi cuate, asi que decidí pasar ahi varios días para que pudieramos trabajar en uno de nuestros proyectos pendientes.

Nos recibieron en la fabulosa nueva casa que se acaban de comprar. La propiedad es tan grande que los invitados nos pudimos repartir en varias habitaciones y hasta en el jardín muy comodamente. Los dueños anteriores de la casa eran chefs, asi que la cocina es la cosa más maravillosa que yo haya visto. Montones de espacio para trabajar, estufa industrial, horno con varios espacios, lavavo de tres tinas, etc... Para colmo de maravillas, el jardín esta lleno de camas donde hay cualquier cantidad de yerbas para cocinar sembradas. Todo lo cocinan con condimentos fresquecitos. Por supuesto que pasamos la mayor parte del tiempo alrededor de la cocina.

Gracias a que las instalaciones y la vida lo permiten, Marcel le ha dado rienda suelta a su afición de hacer cerveza casera. Con motivo de la visita multitudinaria hizo dos barriles, uno de bock, que estaba bastante buena, y otro de una amber que practicamente alcanzó la perfección, estaba buenísima. El truco era que había que terminarse la chela antes de la noche del sábado, cuando pesaj comienza formalmente y no debe quedar ni un rastro de levadura en la casa. Por la misma razón entre el viernes y el sábado, preparamos y consumimos todos los restos de harina con levadura que tenían en la casa: hot cakes, bolitas de pan de queso, brownies, jalá, hamburguesas y hotdogs. Un atasque.

Pasamos un fin de semana realmente agradable departiendo con los muchos cuates que estaban visitando desde Tucson (Ilene y Greg; Dara, Knut y la pequeña Tyra), Boulder (Shery y Travis), y New York (Audra y David). Cualquier tarea quedaba resuelta en dos patadas con ese ejercito y lo bueno es que todos estábamos concentrados en pasárnolas lo más a gusto posible. Salimos a comer un par de veces, una a un restaurant thai y la otra a uno mexicano. Mis planes alimenticios siguieron cumpliéndose al pie de la letra.

Ya que se fue todo mundo, Marcel y yo aprovechamos para trabajar en nuestros asuntos. En las tardes me llevó a hacer algo de shopping y luego nos dedicamos a acosar desvergonzadamente a la fauna de su jardín con la intención de ver conejitos corriendo. Una vez más invadí la cocina e hice rajas, para lo cual hubo que acogerse a la tradición sefárdica para poder comer arroz y maiz en pesaj (las reglas son algo complicadas). De nuevo ellos quedaron encantados con la receta y yo fui muy dichosa.

En mis paseos por Scottsdale quedé vivamemente impresionada con lo jacarandosa (literalmente, vi varias jacarandas en flor) que se pone la primavera por esos rumbos. Es un desierto mucho más verde que el que yo llegué a ver en Tucson. Al final, lo lindo del lugar y los buenos amigos nos hicieron pasar un muy buen rato en Arizona.


Yo hice la mitad de esta jalá (dirigida por Jaime)

Parte del enorme jardín

La casita donde normalmente se come el almuerzo

Knut y Kyra armándose de valor para entrar a la alberca helada. Las otras ya estaban en proceso de secado al sol.

Palo verde floreado

Marcel y yo persiguiendo conejitos
Conejito

3 comentarios:

Verde dijo...

Muero por una cocina como la que describes

Anónimo dijo...

A principios de este anio "ande" por esos lares, Scottsdale esta re bonito pero desafortunadamente solo lo conoci de pasadita y de ida al "mol" ojala y el Dios Viaticus escuche mis plegarias y me mande nuevamente para alla y tener chance de ver conejitos y otras cosas padres por alla.

Un abrazo desde la tierra de las cucarachas gigantes!

Eso del parachute impresionante!

E!

Marcel Bergmann dijo...

mmmmmm, chela.