Visita fructífera

Estoy muy complacida con los resultados de mi visita a Austin. En el plano profesional logré la hazaña de re-enviar DOS artículos en un día, creo que eso nunca va a volver a suceder. Aparte, por razones socio-psicológicas, tuve algo que ver con que otro artículo, con el que no tengo nada que ver, también fuera enviado el mismo día. En total, mi ex-jefe mandó tres artículos con su nombre en un día. De último momento me cayó la responsabilidad de ir a dar una plática el mes que viene a las cataratas de Iguazú en Brasil... ni modo que diga que no. Me da hueva sacar la visa, pero me supongo que vale la pena.

En el plano consumista logré adquirir todo lo que planeaba y más en cuanto a sustancias, alimentos, piezas de ropa y calzado, música y libros. Mi pobre maleta va a sufrir de empacho. Entre mis mejores adquisiciones, que de hecho fue un regalo atrasado, se encuentra "U2 by U2", libro enorme, lleno de fotos y anécdotas apetitosas.

En el plano social alcancé a ver a casi toda la gente que quería ver. Entre lunches, cenas, chelas y otros pretextos, me puse al corriente con los chismes de mucha gente querida. Niv y yo nos las ingeniamos para repasar la lista entera de restaurantes extrañados, algunos hasta por partida doble. He comido como pelón de hospicio y sospecho que me va a llevar unas semanitas recuperar la figura una vez que regrese a Munich. Otra cosa a la que le temo son mis clases de alemán, a ver si no se me borró lo poco que ya había pescado.

A menos que el clima diga otra cosa, hoy es nuestro último día aqui. Me la pasé tan a gusto, que ya estoy cocinando un pretexto para volver en menos de un año, a ver si me sale.