31.5.07

Azotó la res

Entre las compras que hice en Austin se encuentra un par de zapatos tipo sueco que me hacen estéticamente muy feliz, pero desde que los empecé a usar noté que tienen algo raro en el talón que hace que se me doble el tobillo con cierta facilidad. Ya unas tres veces estuve a punto de torcerme el pie pero al final no pasó nada, aunque cada una de las veces dije en voz alta "these shoes are going to kill me one day"... pues hoy casi lo logran. Iba yo muy mona caminando del metro a mi oficina cuando se me dobla el pie. No hubo manera de corregir el desperfecto, y el peso de mi mochila no ayudó para nada, asi que fui a dar cual larga soy (no mucho ciertamente) al pavimento.

Hasta eso fue una caida poco aparatosa, no me pegué fuerte en ningun lado, pero lo que me dio coraje fue que en cuanto medio logre sentarme vi a un individuo que venia caminando atrás de mi y me estaba viendo con una cara de "psss que madrazo te acomodaste pero no es mi pedo". No era que necesitara ayuda pero me impresionó su falta de cortesía. Atrasito del valemadrista venía un compañero de oficina que inmediatamente se volcó a ayudarme y que se pegó un buen susto el pobre. El resto del día anduve caminando como si hubiera aprendido a hacerlo hace dos semanas. Me quité los zapatos en cuanto llegué a la casa y creo que los voy a poner en cuarentena.

1 comentario:

Unknown dijo...

¿Y vas a jubilar tus estéticos papos o vas a seguir arriesgando la vida? Digo...