Haciendo un recuento rápido de la cantidad de veces que me he mudado de casa, resulta que pasan de la docena. En los ultimos seis años he vivido en cinco casas y ahora voy por la sexta. Obviamente tuvo mucho que ver las profesiones que eligieron mis padres, que los hicieron trabajar de free-lance por periodos largos. También mi hermano y yo fuimos escuelas por todo el sur del DF. Pero en el fondo, estoy segura que hay algo de genes gitanos por ahi. Lo peor es que la especie no va a mejorar en futuras generaciones, los judios son por definición errantes y yo con mis genes gitanos... pobres de mis hijos.
Entre las ventajas de mudarse está que uno aprende varias lecciones importantes. 1) Es una pésima idea acumular cosas que uno no necesita pero que no estorban porque al final o las tienes que cargar, o las tienes que tirar. 2) Hay que saber empacar y empacar todo, es una hueva tener que volver tres dias extra a recoger cositas regadas por toda la casa. 3) Escribir e las cajas un resumen de los contenidos, aunque al final casi nadie lo hace. 4) A veces conservar las cajas de ciertos aparatos o productos vale muchísimo la pena a la hora de las mudanzas. 5) No lastimarse la espalda antes de la mudanza porque si no los pobres cuates cargan con la culpa (ya me sucedió).
Puedo reportar que con todo ese conocimiento acumulado, hoy tuvimos una exitosa mudanza. Todavía no pasamos la noche en el nuevo lugar, pero ya están allá todas nuestras chivas apiladas en cajas. Un mes de estos que acabemos de instalarnos, les pongo fotos del nuevo lugar.
1 comentario:
Ya nada más te faltan 13 mudanzas para alcanzar mi record
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