Ayer domingo fue día público aqui en Garching (pueblo en el que trabajo). Una vez al año se abren los institutos y universidades al público para que la gente vea en que se gastan los euros que pagan de impuestos. Hay miles de cosas que ver y en particular hay muchas actividades para entretener a los niños. Amanda y yo decidimos que podiamos abusar de las instalaciones aqui en el instituto y nos tomamos una soñada foto como astronautas.
Me queda claro que si fuera astronauta sería muy sonriente y parecería tarada. Moví el brazo para mostrar el simpático parche soviético y al final tuvo el efecto de que pareciera retrasada mental... en fin.
Entre lo mejor del día estuvo la visita a un gran Tokamak en el instituto de física de plasmas, las fabulosas resbaladillas del edificio de matematicas (¡son permanentes y de tres pisos de alto!) junto con los varios juguetitos geométricos, la visión tridimensional de un esqueleto animado, y haber visto una protuberancia solar en vivo y directo.
1 comentario:
jajajaja, dos cosas improbables... aunque bueno, siempre esta la opción de que los viajes espaciales se vuelvan tan baratos como un crucero; o que te comas un pad-tai caduco en una playa perdida y se te fria la mitad del cerebro por una infección con temperatura de 41 grados durante tres dias.
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