6.6.12

Mayo, el mes más cruel

Mayo es normalmente un mes flojito en éste país (en Bavaria también, pero por otras razones). Éste año ha resultado un mes brutal para mí. Comenzamos con Leah siendo atacada por un virus maléfico que nos trajo jodidos una semana, luego hubo carretadas de chamba, algunas visitas y reuniones sociales (la única parte buena del asunto), un viaje de trabajo, dos coloquios y cerramos con oooootro bicho maléfico, que sin molestar tanto, la dejó sin ir a la escuela ooootra semana. Si a eso le sumamos todas las vacaciones escolares que tiene el mes, el resultado es una madre que está a punto de desvielarse y con los nervios algo deshechos. Ah, se me pasó mencionar que además tuvimos que organizar nuestro viaje de verano a Alemania y arreglar varios asuntillos burocráticos.

Justo cuando pensé que ya estábamos librando lo peor, la niña va y se disloca el codo. Como pasó justo antes de la hora de cama, fue hasta el día siguiente que nos dimos cuenta de que era algo serio. Es algo pancherita ella, así que no es fácil distinguir, y como no se quejaba si estaba inmovil el brazo... en fin. Corrimos a llevarla a un doctor muy eficiente, muy amable y muuuuy caro. Le arregló el brazo y dijo que no había que ponerle férula. La niña estaba feliz y muy activa, así que la llevamos a la escuela. Dos horas después, recibí una llamada diciendo que lloraba y se quejaba del brazo. Se le salió el hueso otra vez. La llevamos en la tarde con su doctora, que una vez más la hojalateó, pero ahora nos recomendo ponerle el brazo en un cabrestillo. El cabrestillo se le veía monísimo, pero en tres segundos ya tenía el brazo fuera. Hoy decidí quedarme con ella para evitar que moviera mucho el brazo y me la pasé todo el día correteándola para que no jalara cosas. Su doctora recomendó ponerle una venda, así que eso hice en la tarde. Berreó como si en lugar de vendarle el brazo se lo estuviera cortando, pero ya que se calmó y descubrió que sí se puede chupar el dedo, aceptó el arreglo. Va a tener que pasar cinco días así. Esperemos que ya con eso quede arregladita.

Si les da curiosidad, ese tipo de lastimadura se llama "codo de niñera" y se produce al jalar el brazo hacia arriba. Resulta que es relativamente común entre chamaquitos menores de seis años. Se arregla fácil, con una maniobra ninja de los doctores, pero el problema es evitar que pase de nuevo. Hoy Leah le dijo muy seria a un niño en el parque "me latimé el codo". De por sí es hipocondriaca la muchachita...

Decidí no declarar que ya salimos de nada, porque no quiero tentar a los demonios. Falta menos de un mes para que viajemos a Alemania y yo solo espero llegar al avión en una pieza.


Consentidaza por su abuelo y sus tíos
Con su(s) primo(s) y su tía adorada
Le fascina caminar con nuestros zapatos
Vendada, pero no deja de salir a jugar al parque

2 comentarios:

Julia dijo...

Ugh, that is way too much bad stuff to happen at once.

I am quite impressed that Google Translate did such a good job with nursemaid's elbow; it gave exactly the right name for what it's called in English. Rob is always stopping people (i.e. me) from pulling our kids up by their arms.

Julio dijo...

¿Ya no va a ser atleta olímpica la gorda? ¿Y ahora que le voy a decir a los monjes de Shaolin que la iban a entrenar?