30.11.11

Demasiado

Todo comenzó el miércoles pasado, con la visita de mis adoradas amigas de la infancia para ver el documental de Pearl Jam en mi casa. Hubo algunos imprevistos y acabamos bastante más tarde de lo planeado, pero felices. Al día siguiente, jueves, tocó el concierto de Pearl Jam (reseña pronto), que estuvo buenísimo y largo. Llegué a la casa tarde y bastante cansada. El viernes no llevamos a Leah a la escuela porque nos íbamos de viaje. Ilusamente pensé que podía empacar mientras estaba con ella en la mañana, pero no, imposible. Acabé empacando cuando se acostó a su siesta. La manejada estuvo algo ruda, sobre todo por la hora y media de periférico que nos tocó. Llegamos a San Miguel de Allende justo a la hora de cenar, y en cuanto acabó la cena, fuimos a una callejoneada pre-boda (post de viaje pronto). El sábado fue el único dia que tuvimos para pasear, y usamos la siesta de Leah monitoreada por mis papás para caminar y caminar. Zumbamos a cambiarnos para llegar a la boda. Nos divertimos como enanos, y nos acostamos tardísimo. El domingo amaneció gélido, así que salimos de vuelta a casa después de desayunar. Yo manejé todo el camino. Llegamos hechos trizas, pero muy contentos. El lunes tocó salir con unos grandes amigos que vinieron a visitar a un colega en mal estado de salud. El colega falleció esa noche, así que el martes tocó ir a velarlo. Mientras, tuve que organizar hacerle el servicio y verificación al coche porque se me acababa el mes, ah, y fui al super. Justo cuando pensé que ya tocaba un día normal, Leah se despertó vomitando y tuvimos que quedarnos en casa con ella todo el día. Parece estar mejor, así que tal vez mañana por fin me toque un día normal, pero estoy a punto de desfallecer. Espero pronto poder venir a contarles los chismes que faltan.

La imagen de arriba es para chismearles que Leah ya se alimenta sola con cuchara/tenedor si la consistencia de la comida lo permite. Es gran cosa, pero por supuesto hay que monitorearla muy de cerca, y las mascarillas están intensas.

1 comentario:

Julia dijo...

Man, small children with stomach flus are the WORST. Blech. Hopefully her recovery continues monotonically. :) Also, this post must be especially full of slang because the Google translation is hilariously goofy.