Caminamos desde casa de mis papás al estadio para evitar el desastre de estacionamiento. Llegamos justo cuando comenzaba Snow Patrol, y usamos su set para encontrar un lugar ideal en nuestra seccion general: en gayola. Nos pudimos recargar en las pausas, bailar con bastante espacio, nos dio el airecito y estuvimos más alto que cualquiera.
Mi primera sorpresa llegó al notar que no abrieron con una canción del último disco, sino con una de Achtung Baby, pero la segunda sorpresa casi me tumba, ¡tocaron Out of Control! Es probable que muchos no sepan de qué hablo, pero esa es una pre-canción de U2, en el sentido de que salió antes de su primer disco. Es un clasicazo que dejaron de tocar hace mucho y que jamas nunca de los nuncas creí que la iba a oir en vivo. Entre los cambios muy afortunados de setlist (comparado con cuando los vi en Europa) está que decidieron incluir Zooropa. Me alegra que desempolven canciones de ese disco y de Pop (del cual tocaron fragmentitos), creo que ambos merecen más suerte de la que tienen. La última sorpresa llegó con la inclusión de Scarlet como introducción a Walk On. Fue otro ‘blast from the past’ que nunca me hubiera esperado.
En general creo que todos los cambios que le hicieron al show fueron muy positivos. Detallitos que le mejoraron a las proyecciones de la pantalla. Menos canciones del último disco (pero dejaron las buenas) y ¡5! canciones de Achtung Baby. El cambio más agradable no fue estrictamente culpa de ellos, aunque estoy segura que ayudaron. Las veces pasadas que escuché Walk On en vivo, la pobre Aung San Suu Kyi seguía arrestada, y ahora ya está libre. Yo particularmente supe de su caso por culpa de ellos y firmé peticiones para que la liberaran. Sospecho que no fui la única.
Cuando empezaron a sonar los acordes de But I Still Haven’t Found... Bono ni se tuvo que molestar en cantarla porque 111,000 voces decidieron hacerlo al unísono. Me enchinó el cuero oir un estadio Azteca repleto cantando una canción en un idioma extranjero. Hay que vivirlo para darse cuenta de lo sobrecogedor que es.
El sabor 'único' de éste concierto lo puso la presentación de cada miembro de la banda. Bono decidió hacerlos deportistas: Adam fue Rafa Márquez, Larry quedó como el Chícharo, a The Edge le tocó Hugo Sánchez, y Bono se autoproclamó El Canelo. Por lo que supe, en los otros conciertos no usó el mismo truco. Ya me dio curiosidad saber qué dijo en otras ciudades.
El interludio activista tuvo los elementos de siempre, pero esta vez el toque feliz lo puso la ya mencionada liberación de Aung San Suu Kyi. Esta es la tercera gira en la que le cantaron su canción tooodas las noches pidiendo justicia. Debe ser gratificante poder dar buenas noticias de vez en cuando. Me sorprendió oir a Bono tan clavado con el asunto del tráfico de armas de gringolia para acá, pero no me queda más que darle la razón, los números son escandalosos. En fin, nada nuevo en ese frente, nunca quitan el dedo del renglón.
Me alegró mucho ver que no cambiaron la parte final del concierto, porque desde el 2009 me pareció lo mejor. El micrófono/volante/volador, la gran bola de disco, Ultraviolet, y cerrar con Moment of Surrender (que me sigue encantando). También hay que mencionar la parte en la que pide que se prendan los celulares y apagan todas las luces. De nuevo, 111,000 sí iluminan más que 60,000.
Me gustó que en varias canciones de las más viejas decidieron mostrar pedazos del video original junto con imágenes en vivo. Me dio algo de ternura verlos en versión peluda, sin canas, sin arrugas, pandrosa y redescubrir que ya son muchos años de tenerles cariñito, que han madurado con dignidad, que siguen siendo geniales en vivo aunque sus discos me entusiasmen mucho menos que antes. Es claro que estoy loca, pero mi locura paga bien. Disfruto de manera tan plena sus conciertos, que no veo por qué habría de dejar de asistir a ellos.
Felices en Gayola (chequen los lentes de mi papá) |
El coloso se enciende |
Casi todos |
De piso a techo |
Me sigue encantado esa pantalla |
Free at last! |
Harto celular |
Adioooooos |