12.5.09

Mi montaña mágica

El plan original era pasarnos un placentero fin de semana en Berlín, en compañía de Sara y Carlo, que viajaban a dicha ciudad por primera vez. Las complicaciones comenzaron el viernes, cuando me empecé a sentir un poco mal. Pensé que era vil cansancio porque he andado en friega a últimas fechas. Decidí empastarme para volar a gusto, y hasta salimos a un bar en cuanto nos instalamos en el departamento que rentamos. A media noche, me desperté titiritando de frío. Decidí no malviajarme y no despertar a Niv, asi que eventualmente logré dormir de nuevo.

Al día siguiente ya no tenía fiebre (al menos no alta) asi que opté por salir a desayunar y comparme un termómetro para ver qué onda. La pantallita decía 37.5, asi que me sentí autorizada a tomarme otra pastilla y proseguir con mi día. Eventualmente me fui a descansar al depa mientras los demás paseaban y la fiebre sólo subió a 37.8 en la tarde/noche. Una vez más me desperté titiritando de frío alas 4:00am, y ahora el termómetro marcaba 39.0. San ibuprofeno para pasar la noche.

Ya con el mensaje claro, me quedé guardada todo el domingo, tumbada leyendo y tomando siestas. No me drogué en todo el día, hasta en la tarde cuando el termómetro marcó más de 39 grados. Pasé esa noche sin incidentes.

El lunes, día de nuestra vuelta, decidí llevármela tranquila. Me tuve que empastar hacia la tarde para asegurar un vuelo tolerable, cosa que logré. Llegué a la casa hecha pomada, pero en una pieza. En todo este tiempo, el único síntoma extra fue dolor de cuerpo y un casnancio infinito, nada más.

Hoy fui al doctor, que no proveyó más información, pero que me tomó sangre para ver qué méndigo bicho me agarró de su puerquito (menos mal que es claro que no es EL bicho del puerquito).

A diferencia de los personajes de La Montaña Mágica (Der Zauberberg). Yo no tomaba mi temperatura cada hora para bajar de la montaña, sino para saber si mi viaje a a Japón en dos días era posible o no. El doctor dice que sí es posible, asi que ahora la meta es ver qué tengo que hacer para recuperar la pila y aprovechar el viaje. De Berlín les cuento al rato.

3 comentarios:

Uda dijo...

Eso de tener fiebre y ser mexicana en estos días no es nada bueno. Mejórate pronto.

Julia dijo...

Isn't that weird how temperatures always go higher at night? Little kids do that all the time when they're sick, and nobody really knows why we get higher fevers at nighttime. The mysteries of the human body...

Poc dijo...

Ahora falta que los japoneses te vean y digan: Oua mejicana con quitamoquito (pañuelo en japonés) y te pongan en cuarentena. Toco madera (pero me lavo la mano). Que te cures muy pronto.