Alguien me había dicho que Honolulu es uno de los lugares con mejor comida japonesa fuera de Japón, asi que me aferré a ir a un restaurant nipón, les gustara a los demás o no. Caminando y preguntando fuimos a dar al mejor restaurant japonés que yo he pisado en mi vida. Cada platillo venía acompañado de montones de platillitos al lado, que casi nunca supimos bien a bien que eran, pero que nos zampamos con singular alegría. Yo pedí una combinación de sashimi que me hizo infinitamente feliz, ¡hasta el calamar estaba buenísimo!, y los pescados ni se diga. La gloria chico, la gloria.
Decidimos visitar el acuario de Waikiki, entre otras cosas para escondernos un poco del sol, que ya me había cobrado una factura seria los días anteriores. El acuario resultó muy variado y educativo. Hubieron varias especies que yo nunca había visto antes, o no de tan cerca. Les dejo algunos ejemplos en las fotos de abajo.
Cerramos el paseo con una cena tempranera antes de partir al aeropuerto para nuestro vuelo red-eye. Los vuelos red-eye, son aquellos que salen en la noche de una locacion al oeste, para llegar en la mañana temprano de una locación al este. Digamos que le acortan a uno la noche y por eso quedan los ojos rojos, de ahi el nombre.
Waikiki beach
1 comentario:
es humu humu nuku nuku apu a'a
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