Baltimore

Mas chismes atrasados.

La razón que me llevó a Baltimore fue un simposio sobre agujeros negros en el instituto del telescopio espacial, que está insertado en el campus de la universidad John Hopkins. El simposio estuvo muy bien organizado, tuvo pláticas muy interesantes, salvo deshonrosas excepciones. Yo iba con un poco de nervios porque uno de los participantes es conocido como "la nemesis" de mi ex-asesor. El señor lleva varios años en pie de guerra contra mi ex-jefe y todo aquel que trabaje con el, asi que hasta a mi me ha tocado padecer al individuo profesionalmente. Creo que los años calman a todo mundo, porque a pesar de que el tipo sigue cometiendo varias barbaridades académicas, al menos quedo claro que ha optado por evitar las confrontaciones en público. Tuvo un par de oportunidades para pelearse y no las utilizó.

La reunión me sirvió para ponerme al corriente en algunos aspectos de la física de los agujeros negros que no sigo tan de cerca. Las pláticas eran mas de tipo "repasemos un tema" que "les presumo mis resultados". Un individuo dio una plática sobre el tema en el que yo trabajo, agujeros negros de masa intermedia en cúmulos estelares. Yo sabía que iba a presentar mis resultados, pero a la hora de la plática quedé gratamente sorprendida, presentó las cosas como si mi asesor y yo fuéramos los amos y señores observacionales del tema... cosa que es cierta para él, pero no para mí. Me quedó claro que soy casi la única mula tratando de medir estos bichos asi que le tengo que tupir si es que quiero que el mundo me crea que existen los dichosos agujeros negros de masa intermedia.

Baltimore es una ciudad profundamente segregada en el plano racial, económico y educativo. Es increible como cambia la vibra de una cuadra a otra, casi como si hubiera una pared. Con mucha razón, varios miembros de la población negra de la ciudad están bastante resentidos con el mundo, y se desquitan con uno. Las atendentas de mi hotel me pusieron como trapeador ¡y eso que los errores eran todos suyos!. Fuera de eso, la verdad me la pasé muy bien. Tengo un amigo colombiano que vive ahi y me mostró un par de lugares chidos. Uno de ellos fue un restaurant afgano que según esto es del hermano de Karzai (el presidente). Nunca había probado comida afgana y quedé muy complacida.