Éste año decidí llegar desde el principio el domingo. La culpa la tuvo Paté de Fuá, que abrieron el escenario principal. Como había poca gente llegué muy adelante, y cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que conozco al bajista (estoy casi segura). Ya pasaron cerca de dos décadas desde que íbamos a los mismos reven, pero creo que es él. Me parecieron muy simpáticos y me asombró que tanta gente estuviera dispuetsa a rostizarse para verlos. El sol estaba a todo. Poco después encontré a mi querido verde y aprovechamos la coyuntura para tomarle una foto en el escenario con el que comparte nombre. Combinamos nuestra atención entre el show de La Lupita y los voladores de Iztacalco reseñados anteriormente. Me asombró ver que Hector también pertenece a club de Dorian Grey, ¡está idéntico que hace veinte años!, voz intacta, mucha pila. Vi mucho a La Lupita por ahi de la prepa y los primeros años de la universidad, y no volví a verlos ahsta ahora. Están enterísimos... aunque si se extraña la voz de Rosa, pero bueno.
La pesadilla de programación que fue éste día comenzó a estas alturas cuando tuvimos que correr a ver un ratito a Sr Flavio al escenario blanco. Entró derrochando estilo en una patineta y con unas flores azules en la mano. Su banda suena totalmente garage, pero cumple. Nos tocó oir "El León Santillán" y salimos corriendo de regreso al escenario principal. Ahi pescamos buena parte del set de Hello Seahorse. No deja de impresionarme que quepa tanta voz en una mujercita tan compacta. Además de voz, tiene bastante presencia escénica. Lo hicieron muy bien las chicas en éste festival. Nos quedamos ahí para esperar a Gogol Bordello... ¡cuanta pila!. Son una bola de gitanos prendidísimos que echan mucho desmadre todo el tiempo. La gente no dejó de brincar en ninguna canción. Viendo a la juventud desenfrenada, me quedó claro que si los hubieran programado más tarde, hubiera habido heridos mínimo.
La peor parte pesadillesca de la programación empezó aquí, donde corrimos al escenario blanco a cachar el final del set del guapote Alfonso André, que a esas alturas tenía a su señora acompañándolo. Esperamos ahí a que apareciera El Personal, a quienes no veía desde hace unos veinte años. Salió un montón de gente a repartirse la cantada de las diferentes canciones. Me tocó oir "La tapatía", que es una de mis favoritas. Con muchísimo dolor me tuve que regresar al escenario principal, porque no me quería perder mucho de el triunfal retorno de Illya Kuryaki & The Valderramas. Su elección de setlist me pareció rara (más por el orden que por el contenido), aunque parte fue por el homenaje al Flaco Spinetta, que no podía faltar. Al final tocaron todas las que queríamos oir y sonaron muy bien. Las últimas canciones me tocaron de camino al escenario blanco, oootra vez, para pescar todo los posible del señorón Jaime López y su chilanga banda. La banda fué idea de los tacvbos (¿Joselo en particular?) así que ahi estaban todos, Children incluido, más el hermano de Meme, el Sr. González y Andrea Balency (en el acordeón). Siendo honestos, los tragos y el cigarro sí han dejado huella en la garganta del señor López, ya es puro aguardiente su voz, pero eso no quita que sus canciones sigan sonando fabulosas. Invitó a Rubén Albarrán a cantar. En lo que se ponían de acuerdo par ver qué cantaban, Rubén dijo "a ver si me acuerdo", el grupo empezó a corear "lo que pasa es que la banda está borracha, está borracha...", a lo que Rubén contestó, "lo que pasa es que la banda tiene Alzheimer, tiene Alzheimer... yo canté todas las canciones a voz de grito, recordando mi infancia felizmente. Una chava levantó un letrero que decía "Jaime, mi papá quería venr pero se rompió la pierna". Cerraron tocando chilanga banda. En versión tacvba. Bien buena onda dejaron a Don Jaime interpretar la versión famosa, pa' completar la apropiación.
Rojo y yo comentamos que se nos ocurrían varias maneras de reorganizar los horarios de manera que tanto El Personal como Jaime López tuvieran el público que se merecen, sin tener que competir con Illya Kuryaki... ambos ciertamente calificamos como asistentes de conciertos profesionales, asi que ¿qué les costaba preguntarnos?
Volví al escenario principal para agarrar ya empezados a Madness. Yo, como la gran mayoría de la gente, sólo conozco sus dos grandes éxitos. No tenía ni idea de que buena parte del resto de su música es reggae ochenterón. Resulta que "One Step Beyond" es ska casi por casualidad. Cumplieron, pero nada del otro mundo. No se cómo logré mantenerme en una pieza para esperar a la siguiente banda, a esas alturas llevaba unas siete horas fundamentalmente de pie. Estaba hecha trizas, pero Molotov bien vale un cuasi desmayo. Cuando recién aparecieron en la escena nacional, me cayeron en la punta del hígado. Entre la misoginia, la homofobia, y el efectismo, no resonaron conmigo. Debo reconocer al paso de los años que de hecho son muy ingeniosos y que es casi imposible no doblarse de la risa con muchas de sus canciones. Encima de eso, son músicos muy competentes y hay que decir que ese grado de guarrés taaaan consistente no lo consigue cualquiera. Son excelsos en su tipo. Para mi sorpresa, tocaron varias del disco de covers, que es mi favorito. No tenía intenciones de ver a Fatboy Slim, pero mi cuerpo se negó rotundamente a caminar de regreso sin un periodo de descanso. El Verde y yo nos fuimos a sentar a las gradas y nos tocó el principio del show. Harta luz, harto humo, harto ponchis. Como que el Foro Sol se baño de Ibiza. Nos fuimos.
Un domingo tupidísimo, excesivo, pero lo bailado (cantado, brincado, asoleado, caminado) nadie me lo quita.
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Paté de Fuá |
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El Verde en el Verde |
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Hector de la Lupita, a.k.a. Dorian Grey |
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Sr. Flavio |
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Compactísima Loblondo (Hello Seahorse) |
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Bien nos podríamos llamar "la banda embasa" |
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Gogol Bordello |
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Alfonso André |
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El Personal |
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0.5 de Illya Kuryaki & the Valderramas |
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El otro 0.5, pequeño Spinetta |
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La chilanga banda de Jaime López, con todo y Rubén |
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Madness |
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Molotov |