27.5.13

Zacatlán

Traigo un atraso de chismes aquí que ya casi le pega a los dos meses, pero me atengo al dicho de "mas vale tarde que nunca". Los eventos narrados corresponden a Semana Santa.

 Decidimos ir con la familia poblana a Zacatlán de las manzanas, que es uno de esos encantadores pueblitos serranos. Resulta ser también uno de los pueblos mágicos, cosa que siempre implica un cuidado especial de la plaza principal y de los edificios antiguos. Zacatlán es famoso, además de por las manzanas, por una compañía que hace relojes monumentales y que tiene un pequeño museo en el pueblo. Sobra decir que vimos varios relojes con forma de manzana...

Nos tocó una tarde neblinosa, cual debe ser en la sierra poblana, que le dio una atmósfera curiosa a las celebraciones de semana santa. Hacía mucho que no me tocaba ver santos cubiertos de morado en las iglesias. Aprovechamos la ocasión para comer ricos productos de la región, salvo por unos pasteles sin chiste que se nos colaron. Hay unas mermeladas espectaculares en ese lugar, por cierto. Mi señor padre se aferró a que visitáramos el panteón del pueblo y aprovechó para traumar a mi hija con eso de "ir a ver a los muertos". Es lo único que ella recuerda de Zacatlán.

Cerramos el paseo visitando el famoso "valle de las pidras encimadas", que es exactamente lo que su nombre indica. A Leah le agarró el espíritu aventurero y quiso trepar bastante a lugares de donde nos costó algo de trabajo bajarla. Hizo un solazo que afortunadamente me dio el pretexto para usar mi sombrerote rojo. Las "chicas" decidimos subirnos a una tirolesa que había por ahi, en la que al final me arrepentí de no echarme de avioncito, pero estuvo divertido.


El clan frente a un productote local (que no servía, por cierto)
La niña en la primorosa plaza
El clan bajo una de las piedrotas más accesibles
En la cima de la trepada
Sombrero y canguro para las madres abnegadas
Con sus jóvenes tías

3.5.13

Africam Safari

Hay varios tesoros en éste país y yo me atrevo a poner al Africam Safari entre ellos. Fundado en los 70s por un coleccionista de animales con ideas conservacionistas, ha evolucionado para hacerse uno de los mejores zoológicos que me ha tocado visitar.

Hay una parte muy grande, separada en secciones por clima (más o menos) en la que uno maneja en auto propio o en un camión del parque y los animales caminan o yacen ahi al lado del camino. La parte de los leones estaba en reconstrucción, así que sólo vimos una familia de lejitos, pero aparte de eso, nos tocó ver jirafas, elefantes, rinocerontes, cebras, ñus, avestruces, tapires, y muchos muchos más en el recorrido. En medio de la sección de autos hay una parada en la que se puede comer, consumir en la tienda y hasta asistir a shows o subirse a una lancha. La parte que más impresiona, desde siempre, es la de los tigres de bengala. Esos sí están separados por un buen pedazo de agua de los coches, y casi siempre están dormidos, pero aún así son muy imponentes. Hermosos bichos.

Después del recorrido en auto, uno se baja y entra a la sección de zoológico más tradicional, con espacios a los que uno se acerca a ver a los animales. Algunos espacios están bastante "interactivos" como el de los canguros y walabees. Ahi también hay zonas de juegos para niños y grandes (tirolesas, toboganes y eso). Se puede uno tomar fotos con unas guacamayas impresionantes y subirse a unos ponys. Hay una especie de estadio donde hay shows variados y varios restaurantes. Nosotros paramos en el llamado kilimanjaro, que tiene comida poblana decente y tiene una vista espectacular de jirafas, lemures y algunos otros animales. Hacia la tarde nos tocó ver un especteaculo fabuloso de unas guacamayas sobrevolando el parque cantando a todo pulmón. No se si son las mismas que las de las fotos, pero se ven fabulosas zurcando el cielo con sus plumajes coloridos.

Es por supuesto un paseo muy disfrutable con niños, pero yo diría que hasta con adultos solamente. Me alegra saber que el parque trabaja con los estudiantes de biología de la universidad estatal en varios proyectos. No se usa sólo para diversión sino para investigación y docencia también.


Me robó los lentes
Nunca había visto una cebra de frente, me ancanta su cara
Tapir bicolor
Primates viendo primates
Cachorros leones y mamá
Fascinada con los hipopótamos
Adorable chimpancé
A punto de ser cocinados en caldo