Agujeros Temporales: Gozo

Gozo, además de ser un gran concepto en español, es el nombre de la segunda isla del archipiélago de Malta. La pequeña capital se llama Victoria, y su atractivo principal es una especie de fuerte llamado Il-Kastell. El lugar se puede recorrer por las sombredas callejuelas (las cuatro que lo componen) o se puede rodear por lo alto, sobre la muralla, desde donde se puede admirar casi toda la isla. También caminamos un poco por los encantadores callejones de Victoria, donde pudimos admirar la iglesia de San Jorge, con todo y los muchos huesos que guarda como reliquias.

Hago un paréntesis para hablar un poco sobre la comida en Malta en general, no sólo de lo que comimos en Gozo. Como el idioma, la comida también es uan mezcla de lo que se come en el mediterraneo europeo con la comida del norte de Africa y medio oriente. Hay mucha berenjena, pimiento, hojas de uva, quesos frescos, garbanzos, dátiles y así. Las cosas típicas que me tocó probar fueron la ftira, que es como medio sandwich horneado con queso fresco, aceitunas y atún o anchoas, unos panes de hojaldre rellenos de ricota llamados pastizza fabulosos, y estofado de conejo. La parte que me dejó en trance fue las salsas de hongos que comí tanto en entradas como en platos fuertes. No sé de donde sacan los hongos en ese lugar tan seco (probablemente de Sicilia), pero definitivamente hacen maravillas con ellos. En Gozo comí unos ravioles enormes rellenos de ricota.

La visita a Gozo vale la pena principalmente por la bahía de Dwejra, que alberga una plataforma inmensa de piedra que ha sido deslavada por el mar y que da como resultado un paisaje increible. No hay ángulo malo en ese lugar. Tomé una cantidad absurda de fotos. En la piedra deslavada se forman albercas que, a diferencia de otros lugares similares que he visto, no tienen casi ningún asomo de vida. No hay algas, pecesitos, ni cangrejos, sólo unos extraños insectos alargados. Supusimos que debe haber grandes concentraciones de algún mineral que produce un ph poco amigable. Como casi todo mundo, procedimos hacia lo alto del gran arco natural que hay a un lado, en cuya entrada hay un enorme letrero que dice "por su seguridad, no vaya más adelante de éste punto"... nadie le hace caso, obviamente. La luz de atardecer produce unos colores maravillosos en ese lugar.

Il-Kastell