Entre que hay que aprovechar los últimos días calurosos, y que algunos días calurosos fueron más bien sofocantes, estuvimos saliendo mucho la semana pasada.
Comenzamos con la primera fiesta infantil a la que Leah ha sido convocada. Se trató del cumpleaños número dos de Damián, que se celebró por todo lo alto en un Biergarten. La comida fue toda hecha por los invitados (menos nosotros porque nadie nos avisó), y estuvo buenísima. Uno de los pasteles es digno de mención porque quedó fabuloso de forma y de sabor. Se trataba de uan cancha de futbol, con porterías de chocolate, pelotas y ¡hasta jugadores!. Recortaron fotos de los invitaditos y los pusieron en la cancha. Monísimo. Leah durmió el 80% del tiempo.
El domingo fuimos al lago más grande de las cercanías, llamado Stanbergersee. Medio Munich se dio cita en los alrededores para nadar o navegar en sus aguas. Nosotros simplemente fuimos a comer un almuerzo tardío a las orillas. Primera visita a un gran cuerpo de agua para la niña, que fiel a su estilo, durmió casi todo el tiempo. En la semana salimos a comer almuerzo con saba Tuvia y savta Nani (abuelo y abuela en hebréo) aqui cerca de la casa.
El remate, la madre de todas las salidas, sucedió el jueves. Leah y yo fuimos al centro a almorzar con Nani, acabamos sentadas en un restaurant al aire libre que está en la orilla del parque. Aclaro que la temperatura era de 31 grados, cosa que dentro de la casa se traduce en "in-so-por-ta-ble". Ahi mismo en el Hofgarten le di de comer a Leah y hasta la cambiamos de pañal en una banca. Decidimos adentrarnos en el parque y poco a poco nos acercamos hasta la torre china, en donde habíamos quedado de ver a unos amigosy a Niv en una hora y pico... así que ya mejor nos quedamos ahi. Comió y la cambié otra vez. Llegaron los amigos con todos sus niños, y los papás intentamos mantener una conversación mientras los infantes recibían atención a necesidades variadas. Comió otra vez. Entre comida y comida, Leah durmió plácidamente varias siestas en su carriola, mientras su madre la empujaba y por lo tanto gastaba más y más energía. Después de 7 horas de hacer lo mismo, la niña estaba muy de buenas y lista para volver a casa, mientras la madre estaba para la basura. Nos bañamos los tres y dormimos como angelitos esa noche.
El clima se tornó glacial hace dos días, así que valió la pena el maratón de salidas.
La vaca en la vaca
Damián (a la izquierda) y su fabuloso pastel
Fer y yo con nuestras jugadorcitas
Niv presumiendo a su retoño
En Stanbergersee
Con saba y savta
En el enésimo Biergarten
¿Qué tal el "peinado"?
4 comentarios:
Quite the mohawk there! I'm impressed by how active you guys are.
¡El peinado! igualita a ti
En las dos últimas fotos Leah tiene el copete de Stan Laurel y los cachetes de Oliver Hardy, aunque su propia belleza.
Me encantan las noticias de Leah con este detalle, es una forma artificial, pero muy práctica en la distancia, para verla crecer y de participar con ella -y por supuesto contigo. Gracias y besitos.
Tioabuelo
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