El viaje apenas comienza, pero hoy mi hija me dejó tan impresionada, que tengo que dejarlo por escrito. Yo llevaba ya varios días nerviosa ante la idea de viajar a Chile sola con Leah, primero que nada por el viaje en si. Tuvimos que levantarnos a las 3:00am, tomar un avión hacia Panamá, transbordar ahi (sin carriola, los de copa son medio bestias) y luego tomar un avión a Santiago. Unas 16 horas en tránsito en total.
Leah logró dormir buena parte del primer vuelo, pero el déficit de sueño era tan rudo, que no me quedé tranquila. En el segundo vuelo no durmió tanto, pero se entretuvo comiendo, siendo cambiada de pañal, y sobre todo encantando a chicos y grandes por todo el avión. Al final recibí dos docenas de cometarios de todo mundo sobre lo bien que se había portado. Había otra bebé de su edad que se portó menos bien, así que la comparación ayudó. Todavía no puedo creer que no haya llorado ni una sola vez en toooodo el viaje.
Como chisme extra les platico que venían un par de "rockstars" en el avión para lolapalooza. Me llamó la atención que los que viajan en business son los productores, no las "estrellas".
Falta ver cómo nos va con la guardería en la semana, pero por lo pronto, estoy muy orgullosa de mi niña.
3 comentarios:
That is so great that the plane travel went well! I haven't yet discovered the secret to easy traveling; sometimes it goes so smoothly and sometimes it is so exhausting and I have no idea WHY either one happens.
¡Bravo por mi niña!
¡No soy anónimo, soy la abuela!
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