Parte de nuestro plan para un buen aterrizaje en México, implicó hacer una extensa visita a las playas del Caribe. La primera parte de la vacación consistió en encontrarnos con un montón de amigos de Austin (ninguno vive en Austin ahora, pero ahi los conocimos). Rentamos una casota fabulosa en Playa Aventuras, y nos pasamos una semana gozando de lo lindo.
El grupo incluía cinco parejas y tres bebés, dos de ellos gemelos, justo del doble de edad que Leah. El clima nos recibió con más frío del esperado, pero se compuso después de un par de días. Desafortunadamente pesqué un catarro a medio camino, así que nos brincamos un ar de las salidas de grupo, pero el resto del tiempo disfrutamos mucho la compañía de los cuates, y de todas maneras alcanzamos a salir un par de veces. Frente a la casa no había playa como tal, había que caminar un poco para llegar a la arena. Niv sí llegó a probar el agua tanto de mar como de alberca, pero a mi la verdad me dio frío y no pasé de mojarme los piés.
Vale la pena mencionar que comimos muy rico la mayoría del tiempo. La mitad de las veces cocinamos entre nosotros y otras tantas salimos a comer. Hubo una noche paricularmente buena en la que una familia vino a hacernos cena por un precio muy razonable. Gran servicio ofrecido con la casa.
Una vez probado el sistema, espero que lo podamos poner en práctica otra vez en el futuro. Es gran idea esa de rentar una casota entre muchos, y sobran destinos fabulosos en éste país.
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Cama diurna, que resultó un lugar ideal para los bebés |
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Paseando en Playa del Carmen |
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Disfrutando la brisa marina |
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En Akumal |
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Ella sabe lo que es bueno |
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La casa venía con iguana incluida |
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Voley de despedida |
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Aprovechando la alberca el último día |
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Los felices cenantes |
2 comentarios:
I am still feeling pretty happy about our beautiful winter here, but man, that looks NICE right about now.
Que a gusto se ve todo
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