Fuimos a hacer mandados al centro, y aprovechamos para visitar el parque de atracciones de Marcelo en el zócalo. Dados los agradables 23 grados de temperatura que había, la pista de patinaje era mas bien un lago de patinaje, pero eso no menguó el entusiasmo de los visitantes. Montones de personas se veían felices de estar patinando en un gran charco. Ya hacia la tarde, se me ocurrió que el clima estaba perfecto para treparse a la torre latino, Ni Julio ni Niv se habían subido, asi que aprovechamos el momento, y realmente valió la pena. Nos tocó un día esplendoroso. Saqué docenas de foto de mi adorada ciudad, pero aca solo les puedo dejar una pequeña muestra de la cosecha.
Me dio mucho gusto ver a los que vi, y espero que para la otra pueda ver a los que se me excaparon esta vez. Las visitas en época navideña siempre son complicadas, ni pez.
La aberración estética de éste año
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