17.3.12

Al pie de los volcanes

Hace unas semanas fuimos a una región del estado de México en la que pasé mucho tiempo en mi infancia. Mi adorado y ahora sexagenario tío Jaime vive ahí con su familia desde hace décadas. Fuimos justamente a celebrar su cumpleaños. Era la primera vez en Tlalmanalco para Leah y para Niv.

Para mi la atracción principal siempre ha sido ver a mi familia, seguida de cerca por comer los productos de la regíon, las tortillas y la cecina de ese lugar son cosa digna de mención. El pueblo poseé la capilla abierta más importante y mejor conservada del país. Fue construida en el siglo XVI y a pesar de la sencillez del espacio, los grabados en arcos y trabes son espectaculares. Mientars los demás recibían una pormenorizada explicación sobre el lugar yo me dediqué a perseguir a Leah y tomarle fotos. Me hizo enormemente feliz ver la plaza del pueblo restaurada. Es casi irreconocible comparada con el lugar en el que yo jugaba con mis primos hace 30 años (¡30 años!).

La reunión familiar estuvo muy a gusto, aunque en estos días me es imposible participar en una conversación en intervalos de más de cinco minutos. Leah estaba fascinada con los "peyitos", uno de tamaño normal, y otro raquítico. Se la pasó correteando por el jardín y buscando al gato por el resto de la casa. Me apena no tener esas reuniones más seguido, pero eso no quita que las disfrute mucho cuando suceden.

Rematamos la visita quedándonos en el cercano hotel Hacienda Panoaya, que como dato cultural, es la que aparece en los billetes de doscientos pesos ya que ahí creció Sor Juana Inés de la Cruz. El lugar es casi un parque de diversiones campirano, con animales muy variados, tirolesas, laberintos, lago artificial y muchas otras atracciones que no pudimos disfrutar por obvias razones. La parte que vale toditita la pena y es gratis es la vista que se tiene de los volcanes. Desafortunadamente no les pude tomar ninuna foto que les hiciera justicia, pero se veían realmente espectaculares. De nuevo, Leah se la pasó encantada correteando y viendo bichos. Espero que podamos volver con más tiempo en algún momento.

Correteando en la capilla

No se quería sentar

Huyendo de papá

¡Aya! (en la fuente restaurada)

Quisimos pastel, pastel, pastel

Familia y cabeza de Simbad

Disfrutando el jardín

El Popocatepetl, casi de noche

Un pedazo del Iztacihuatl

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