Con éste post me pongo oficialmente al corriente... por ahora.
Entre enero y febrero hubieron dos visitas. La más breve fue de nuestro querido Martin, que vino a trabajar con Niv y aprovechó para pasear un poco. La más extendida fue de mi adorado hermanito, que usó sus vacaciones largas para venir a visitar esta ciudad. Descubrí que aproveché el tiempo con ellos lo mejor que pude, pero tomé muy pocas fotos, y casi ninguna de ellas con ellos y Leah.
En algunos de los días que estuvo aquí Martin me dió un bajón de energía medio serio, así que no lo pude pasear todo lo que hubiera querido. Valientemente se fue a Chapultepec solo, bueno, acompañado de una especie de visita de mi hermano. Un día sí salimos todos en tropel al centro, con abuelos y toda la cosa. Fuimos al centro cultural de Azcapotzalco, y luego al centro a buscar un restaurant árabe prometedor. El lugar resultó muy bueno, pero muy lejos de donde nos estacionamos, y con una lista de espera enorme. Lo bueno fue que despues de tanto ejercicio y espera, la comida nos supo a gloria.
Decidimos llevar a Martin y a Bao-Lin (la pseudo visita de mi hermano) a Teotihuacán entre semana. Me sorprendió lo rápido que va y viene uno hasta allá si evita las horas de tráfico. La zona estaba muy agradable, casi vacía. Debido a la mencionada baja de pila, por primera vez en mi vida, no me subí a la pirámide del Sol. Ya llegué a esa edad...
Con mi hermano traté de ir al cine y rentar películas todo lo que pude. Logré traerlo a la casa un par de veces, y hacia el final de su visita Leah y yo nos fuimos a casa de mis padres (Niv estaba de viaje). Por supuesto no hay cantidad de tiempo que sea suficiente para estar con él, pero intentamos disfrutar el tiempo lo más posible. Uno creería que después de años y años de despedirnos, ya estaríamos acostumbrados, pero no, sigue siendo difícil verlo partir a tierras lejanas. Leah siguió preguntando por él un buen rato después de que se fue. Creo que entiende que sólo tiene un tío. Eso sí, ahora le dice "Jullo" a la mitad de las fotos de barbones greñudos que ve en la vida... y eso que me vió cortarle el pelo antes de irse.
Hace poco recibimos la visita de la tropa de Cuernavaca. Le estuvimos diciendo a Leah días antes que iba a venir su primo Mariano, y que tenía que prestarle sus juguetes. Tanto choro sirvió de algo, porque se vió bastante meas generosa que otras veces (aunque sí pegó de berridos una vez). Como que cada vez aprenden mejor a jugar juntos ese par. En algún momento Leah decidió hacerle una proposición arriesgada a su primo, estando en las escaleras, se le acercó y le dijo "¿mamonos pada abiba?". Afortunadamente no le hizo caso, pero igual nos dió mucha ternura que quisieran hacerse cómplices para huir.
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Haciendo eco |
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Trepando con el tío |
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La familia en el árbol |
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Pirámide de la luna |
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El fotógrafo |
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Los vistantes en la pirámide del sol, que sólo dos valientes subieron |
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Con tío y papá |
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Los encapuchaditos |
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