9.7.11

Wilkommen in München

Nomás para chismearles sobre nuestro camino y primeros días por aca.

Leah se portó una vez más como toda una viajera experimentada. Le agarró un hiper total después de subirnos al avión (junto con los cuatro otros bebés de la fila), pero eventualmente cayó como piedra y durmió casi el resto del vuelo. Esas camitas de Lufthansa son la onda. Peló los ojos todo el transbordo en Frankfurt, y volvió a caer como piedra en el vuelo a Munich.

Al igual que nosotros, exploró de muy buena gana el enorme departamento en el que nos estamos quedando. Creo que el balcón es su parte favorita. Ha brincado en la cuna como si fuera suya, y en general disfruta sus baños en tina grande con su papá. Yo estoy encantada con el vecindario, tenemos a menos de dos cuadras las tres pinacotecas y las mejores pizzas de Munich ¿qué más se puede pedir?.

El jet-lag está siendo combatido a buen ritmo. Hoy Leah ya se durmió a la hora en la que normalmente duerme en México. La parte mala es que ha decidido hacer una pausa de dos horas al sueño en mitad de la madrugada. En total estoy durmiendo las horas que me tocan, pero ando algo mallugada. Comenzando el lunes, me voy a tener que poner ruda con su sueño pausado... a menos que se le quite sólo el hábito.

El clima ha estado esplendoroso tirándole a caluroso con algunas tormentas muy bien localizadas en el día. Ya fuimos a tollwood, hemos cenado fuera varias veces, pero todavía no vamos al parque. La semana que viene haremos los primeros experimentos de dejar a Leah con su abuela Nani, a ver si ya puedo trabajar.

En el Hofgarten

En la fiesta de verano del condominio

Esferas de pasto que producen lluvia (en Tollwood)

Conociendo a la hermosa Isabel

Entre el museo Brandshort...

... y dos pinacotecas, con su savta

Jueguito del condominio

Disfrutando nuestra primera cena bávara

2 comentarios:

Julia dijo...

Summer in Munich looks so beautiful!

Martha dijo...

Se ve radiante la mocosa